'Pesadilla en la cocina' vuelve a poner a prueba a Chicote

SPC
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El caos y el descontrol se apoderan de la séptima temporada del programa de La Sexta, en la que el mediático chef se verá obligado a tirar de entereza y determinación para salir invicto

El caos entre fogones vuelve a apoderarse un año más de laSexta, con el estreno mañana de la nueva temporada de Pesadilla en la cocina. Todo un clásico de la cadena que arranca el curso viajando a Jerez de la Frontera para intentar reflotar, por primera vez, un mosto, es decir, una venta de campo que ofrece vinos y gastronomía de la tierra.

El espacio, capitaneado por Alberto Chicote, regresa tras cerrar una entrega de éxito, con una media del 10,5 por ciento de cuota de pantalla y más de 1,7 millones de espectadores. En su anterior temporada se convirtió en la tercera opción de la noche, líder frente a Cuatro que anotó un 5,6 por ciento de cuota y frente a La 1, que marcó un 8,5 en coincidencia.

Con la comida no se juega. Así de contundente se presenta el chef en la vuelta de Pesadilla en la cocina, en la que dueños de restaurantes, cocineros y camareros no solo lo hacen sino que también ponen a prueba la paciencia de los clientes y del propio Chicote. Aunque con lo que más juegan es con su futuro. Y en esto, si no aceptan sus responsabilidades y se dejan ayudar, llevan todas las de perder.

En esta edición, el mediático cocinero tendrá que armarse de valor para medirse con dueños y empleados de dudosa profesionalidad, situaciones límite e instantes que combinan la máxima tensión con la absoluta hilaridad. 

Así, en esta séptima temporada, ya disponible en AtresPlayerpremium, el chef tendrá que tirar de estoicismo, entereza y determinación para ayudar algunos negocios para los que Pesadilla en la cocina son su última oportunidad.

El caos y el descontrol se apoderan del programa, en un reto doble para Chicote: lidiar con las terribles personalidades que trabajan sin orden ni concierto en los restaurantes que visita y abrir los ojos a unos dueños y trabajadores completamente desubicados. 

A esto se le suman las habituales cocinas grasientas, los tuppers con comida enmohecida, los botes de conservas caducados y las prácticas culinarias más extremas. Todo aderezado con gritos inapropiados, imperdonables meteduras de pata, arrebatos a destiempo y situaciones de lo más extravagantes. 

Cádiz, Badajoz, Valladolid, Madrid, Valencia, Barcelona… Pesadilla en la cocina viaja de nuevo por todo el país para intentar reflotar locales necesitados de mano firme y de una buena orientación. Y lo que encontrará en cada uno de estos lugares será tan dispar como los destinos: duelo de egos, dejadez absoluta, conflictos personales llevados a lo profesional, batallas provocadas por caracteres indomables o dueños y empleados insolentes. 

Primeras veces. La séptima entrega del programa incorpora novedades en forma de primera vez para el espacio y para Chicote. Añade nuevos ingredientes y visitará locales con una oferta particular a la que nunca se había enfrentado.

El chef acude por primera vez a la llamada de un restaurante kebab, un negocio familiar que está provocando una dolorosa ruptura entre sus miembros ya que no todos tienen el mismo punto de vista sobre cómo llevar el local. También visitará el primer food truck de la historia del proyecto, una iniciativa arriesgada cuyo dueño no tiene nociones de hostelería.

También será novedosa su aventura en el primer buffet libre que intentará salvar Chicote. Un self Service en el que no hay rastro de productos frescos y en el que contará con la ayuda del polifacético Pablo Carbonell. Además, el chef se adentrará en su primer mosto, una venta de campo que ofrece vinos y gastronomía de la tierra. Un local cuyo dueño está más pendiente de bailar y beber que de dedicarse a su propio negocio.