"Sin innovación no hay avances" contra el cáncer de pulmón

Javier D. Bazaga
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Una jornada sobre de esta enfermedad organizada por la Asociación Española de Afectados por Cáncer de Pulmón (AEACaP), y Roche España puso el foco en la necesidad de trabajar en la personalización de los tratamientos

“Sin innovación y sin investigación, no hay avances”. Esta frase se escuchó con rotundidad en la jornada “Innovación y retos pendientes en cáncer de pulmón”, organizada por la Asociación Española de Afectados por Cáncer de Pulmón (AEACaP) y Roche Farma España, que se desarrolló este mes de diciembre en el Ministerio de Sanidad en Madrid. Un evento en el que participaron tanto profesionales sanitarios como pacientes y con el que quiso poner el foco en la necesidad de destinar mayores esfuerzos y recursos para la investigación de esta enfermedad de la que cada año se diagnostican más de 29.000 nuevos casos.

Sin embargo, su alta incidencia y mortalidad, con datos “apabullantes”, no tiene el reflejo que debería en la sociedad, según se demandó. Ni siquiera en las instituciones ya que durante la jornada se extendió una crítica generalizada por no contar con una presencia ministerial.

En este 2019 se estima que se diagnosticarán cerca de 30.000 nuevos casos de cáncer de pulmón, de los que se espera que fallezcan 25.000, según enumeró el doctor Antonio Calles, médico adjunto del Servicio de Oncología Médica del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, encargado de dar una visión del cáncer de pulmón “en cifras”. Es por eso que el Jefe de la Sección de Oncología Médica del Hospital Universitario de La Paz de Madrid, Javier de Castro, situó esta circunstancia como un “reto económico, humano e institucional”. De Castro, que pronunció esa frase de que “sin innovación no hay avances”, ensalzó precisamente los logros obtenidos en el campo de la investigación en los últimos 15 años para una “medicina de precisión”. Un cambio en el abordaje de la enfermedad que ha permitido pasar de la quimioterapia a “buscar los apellidos de cada cáncer para identificar qué pacientes no se benefician de ese tratamiento, y sí de otras opciones como son las terapias dirigidas o la inmunoterapia”.

Un conocimiento de la biología del cáncer a través de los biomarcadores que permiten “clasificar” los tumores, facilitando el diseño de “fármacos específicos” con un objetivo claro, elevar la supervivencia de los pacientes al tiempo que su calidad de vida.

Ese es el gran reto según expresó Federico Plaza, director de Asuntos Corporativos de Roche Farma España, que habló de “cronificar” la enfermedad con ese ánimo de elevar la calidad de vida de los pacientes. “Es un buen momento para debatir hacia dónde debemos dirigir nuestras prioridades” apuntó, ya que más allá de la búsqueda de nuevas terapias y test diagnósticos, Plaza se fijó en el acompañamiento de los pacientes para “satisfacer sus necesidades y mejorar su calidad de vida”.

Para el presidente de la AEACaP, Bernard Gaspar, es por tanto necesario seguir apostando por la investigación para mejorar los métodos de diagnóstico y encontrar terapias más eficaces que permitan avanzar en esa “personalización” de los tratamientos.

En este sentido, y dentro de esta “radiografía” del cáncer de pulmón que se realizó durante la jornada, la doctora Lola Isla, jefa del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza, abordó la necesidad de mejorar el registro de tumores porque ahora “solo tenemos estimaciones”. En este sentido, observó que “no podemos hacer un tratamiento de precisión óptimo si no hacemos un diagnóstico de precisión óptimo”.

No obstante, durante la jornada se habló también de la importancia de la prevención y la concienciación en la sociedad. “No puede ser que en la puerta de mi consulta nos encontremos con profesionales sanitarios, familiares y pacientes fumando” reprochó Santiago Ponce, especialista de Oncología del Hospital 12 de Octubre de Madrid, para poner de manifiesto “lo poco que hacemos para proteger del humo al resto de la población”.

La jornada también abordó “la innovación como reto: necesidades médicas no cubiertas en el cáncer de pulmón”, con la incorporación de tecnología emergente en el diagnóstico del cáncer de pulmón, el abordaje del cáncer de pulmón microcítico a través de nuevas opciones terapéuticas, o el reto social de la perspectiva del paciente y la convivencia con el cáncer de pulmón.