Presentación en Palencia con puerta grande. Más no se puede pedir...

Pues sí. Era mi debut como matador de toros en esta plaza y como carta de presentación ha sido importante lo que pasó en Campos Góticos ya que fueron dos meritorias faenas con las que me acabaron concediendo tres orejas. Algo muy importante para mí, dado que Palencia es una plaza referente en el panorama taurino durante el mes de septiembre. Además, satisfecho y orgulloso de triunfar en una plaza de Castilla y León.

Magnífica esa segunda faena

Fue de más emoción y vibración que la primera, sin duda porque fue un toro más colaborador y con unas mejores condiciones. Creo que tuvo mayor contundencia, más que nada porque el astado tenía peligro y el público también lo vio así. Afortunadamente supe dominarlo, templarlo y dar largura a cada muletazo. Solo faltaba poner la guinda con la espada.

¡Y vaya que si la puso!

Me tiré con la espada a por todas, ya que tenía todo a mi favor para poder abrir la puerta grande, y acerté en esta ocasión ya que fue una estocada en buen sitio y efectiva.

Con el primero, todo parecía estar en contra. Sin embargo le sacó una meritoria faena

Así es. Todo parecía estar a la contra, pues a ese toro le costaba mantenerse en pie, el público pitando al animal y el viento soplando fuerte y molestando mucho. Pero tuve mucha fe en el toro y en mi mismo y de esa manera pude construirle una bonita faena.

La paciencia, fundamental

Había que estar muy metido en la faena para no envolverme de todos los contratiempos que iban surgiendo. Pero tuve confianza en mis posibilidades y también en las cualidades que veía que tenía el toro y de esa manera redondeé la faena a base de cuidarle mucho al astado y dando muletazos muy templaditos.  

¿El público palentino?

Al igual que en mi etapa de novillero, he sentido mucho cariño hacia mí por su parte y me he encontrado muy a gusto.