Las Asociaciones de Conservación de la Naturaleza, representadas con un vocal en la Junta Consultiva de la Reserva Regional de Caza de Fuentes Carrionas, han anunciado su intención de no acudir a la convocatoria del próximo lunes para renovar el cargo y, por tanto, abandonar la representación. 

«Esta noticia seguro que es del agrado de representantes de la Junta de Castilla y León, como el delegado territorial en Palencia, el jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente y la directora de la Reserva, que ya no tendrán que aguantar al único vocal de la Junta Consultiva que intenta hacer ver que hay otra forma de hacer las cosas», afirman las cuatro organizaciones conservacionistas que hasta ahora estaban presentes en el mencionado órgano (Asociación de Naturalistas Palentinos, Fapas, La Braña y Ecologistas en Acción Palencia).

«La situación actual de la Reserva Regional de Caza es la de un mal cazadero, convertido casi en coto privado de caza de los conocidos de los responsables del Servicio Territorial de Medio Ambiente, con piezas de una calidad mediocre, habiendo sido en otros tiempos una Reserva de prestigio nacional», añaden.

Para los grupos conservacionistas, «sorprende cómo personas con una desmedida pasión por el rifle y de dudosa capacitación cinegética, como el diputado provincial del PP por Cervera y el jefe del Servicio Territorial de Agricultura en Palencia, son actores principales en cada reunión, mostrando su obsesión por esta actividad y que esta esté por encima de criterios técnicos y del más elemental sentido común».

Estos consideran, además, que las reservas regionales de caza son, en la actualidad, una «figura anacrónica», vestigio de un modelo que imperó en el pasado, y donde los rendimientos cinegéticos, junto con una «nefasta planificación forestal», fueron las únicas herramientas de gestión de algunas de las áreas con mayores valores medioambientales de España.

«Cuando la Junta decida dotar a estos órganos de una verdadera capacidad organizativa, podrá contar con estas asociaciones conservacionistas. En lo que se mantengan como un grupo de palmeros de las decisiones previamente tomadas por la propia administración, con un gran componente político, pueden seguir llevando a la Reserva a la deriva», concluyen.