CCOO valoró ayer la reducción de la eventualidad en la plantilla de Gullón a través de la transformación de contratos temporales en indefinidos, y de los procedentes de Empresa de Trabajo Temporal en temporales, pero dentro de la firma galletera. Una mejoría que achacan a la denuncia que interpuso ante la Inspección de Trabajo después advertir que existía «una plantilla flotante de trabajadores de ETT y temporales que venían encadenando contratos sucesivamente superando los límites que establece el artículo 15.5 del Estatuto de los Trabajadores», tal y como aseguró ayer Juan Carlos González, secretario de Organización y Salud Laboral.
Hace un año y medio, Gullón contaba con 1.481 empleados, de los cuales solo 680 eran mano de obra directa. El resto se repartía entre contratos procedentes de ETT y los firmados por la propia galletera con carácter temporal. «De media [estos contratos] oscilaban entre el 45 y el 55 % de la plantilla», destacó ayer Óscar Antolín, responsable de Industria del sindicato en Palencia.
Pese a que en el comité de empresa es UGT quien ostenta la representación mayoritaria -tal y como recordó ayer el sindicato-, CCOO decidió denunciar a la Gullón ante la Inspección. «La denuncia se presentó el 22 de julio de 2018, tras 18 meses de vigencia del convenio laboral, tiempo durante el cual Gullón había realizado 83 contratos temporales y 72 indefinidos. Desde ese día y hasta hoy, se han hecho 144 contratos temporales y 121 contratos indefinidos», aseveró Óscar Antolín para demostrar el impacto positivo de aquella decisión. «Es decir, gracias a la denuncia de CCOO se han conseguido 110 contratos más, por lo que está claro que ha tenido su efecto», alegó el secretario general de Industria de CCOO Palencia.
El próximo enero, empresa y sindicato mantendrán una reunión para valorar el grado de cumplimiento de los compromisos de contratación adquiridos tras la resolución de la Inspección de Trabajo. «Si se cumplen estos compromisos, el crecimiento del empleo neto directo para 2019 y 2020 será de 320 contratos. De ellos, 160 serán indefinidos y 160 temporales directos de empresa reconvertidos de ETT», resaltó ayer Miguel Ángel Brezmes, secretario de Política Industrial de la Federación de Industria de CCOO de Castilla y León.
Brezmes señaló que aunque el convenio de Gullón recoge un acuerdo entre 2017 y 2021 de 200 contrataciones indefinidas y un máximo de temporalidad del 10%, la denuncia no fue por el incumplimiento de dicho acuerdo, sino por «un encadenamiento abusivo de la contratación, ya que algunos trabajadores llevan encadenando contratos hasta 15 años por ETT».
Bajo estos argumentos, CCOO ratifica su compromiso para que ese 10% de eventualidad pactada en el convenio «sea real y de los 1.481 trabajadores de Gullón, como máximo haya 148 eventuales, y así erradicar [los contratos por] ETT y que su uso se reduzca a picos de producción, cubrir bajas o situaciones imprevistas».
«Vamos a seguir trabajando en esa línea, no solo en el cumplimiento de los compromisos de contratación del convenio sino también de la normativa vigente porque la situación de temporalidad era escandalosa», sentenció Juan Carlos González, secretario de Organización y Salud Laboral de CCOO Palencia, que recordó que la mejora conseguida por su sindicato «supone para algunos trabajadores pasar de una situación en precario a una de cierta estabilidad».