Lejos quedaba ya la última temporada en la que el Palencia Baloncesto (hoy Destino Palencia) finalizó una temporada con la liga regular, sin haberse clasificado para los cruces del play-off, como va a suceder en tres semanas cuando concluya la segunda fase del campeonato 2020-21.
Fue en la tercera campaña del club en la LEB Oro, en una 2011-12 de la que algunos aficionados ni se acordarán, aunque otros sí lo harán, curiosamente, por el atractivo juego que pese a ello ofreció el equipo. Porque en aquel plantel entrenado por Natxo Lezkano, que un año antes había salvado la categoría en un play-off por la permanencia (el denominado play-out, donde ganó 3-0 al Adepal Alcázar de Javier Juárez), había jugadores de entidad. Raúl Mena, Jeff Xavier, Ian O’Leary, Adrian Moss, Michel Diouf (se marchó en enero al Fuenlabrada para jugar en la ACB a las órdenes de Porfi Fisac), Carles Bravo, Quique Garrido, Juanpe García, Kyle Swanston (se fue en diciembre), Renan Leichtweiss, Geoff McDermott (llegó en enero), Roberto Guerra (fichó en febrero) o Stephane Konate (lesionado, acabó marchándose a finales de enero). Una plantilla más que interesante que, sin embargo, se quedó en la undécima plaza, con un balance de 18-16.
ININTERRUMPIDO. Tras aquel curso el equipo morado continuaba una trayectoria ascendente que le llevaba a empezar a jugar el play-off desde la 2012-13 hasta la 2018-19, con un solo fallo, el de la 2015-16 debido a que logró el ascenso directo sin necesidad de eliminatorias.
En la pasada temporada, cuando se detuvieron las competiciones por la pandemia, el equipo que entrenaba Carles Marco se encontraba situado en la quinta plaza de la clasificación, con 15 victorias, ya con cinco de distancia sobre el décimo clasificado (el primero que se hubiera quedado fuera). Faltaban 10 jornadas de la liga regular.
Esta temporada el equipo, a falta de tres jornadas, es décimo de la tabla con las mismas victorias del noveno, el Almansa, y a tres del Valladolid, octavo y todavía con opciones de acceder a la última fase del torneo.
Un flojo balance para una afición acostumbrada a ver a su equipo compitiendo con los mejores y que este año apenas ha podido celebrar nueve victorias (1-6 en la segunda fase hasta el momento) en 23 duelos disputados.
Aunque peor lo verán los del Canoe o el Autocid Burgos, que también a falta de tres jornadas ya saben que la próxima campaña jugarán en la LEB Plata. Son los dos primeros descendidos. Y de Plata ya ha subido el Juaristi.