La consejera de Educación de la Junta, Rocío Lucas, aseguró ayer en Salamanca que la contratación de los monitores acompañantes solicitada para el transporte de alumnos de Educación Secundaria a los centros escolares llegará al cien por cien «la semana que viene» y que en estos momentos se sitúa «prácticamente al 90 por ciento».

Lucas, no obstante, recordó que «en el transporte de Secundaria nunca ha habido monitores» ya que la Administración entiende que son «alumnos con una edad suficiente para cumplir con las responsabilidades y las medidas de seguridad que conlleva el transporte», frente a la Educación Infantil y Primaria donde la importancia de los acompañantes es «vital» y desde el principio del curso está implantada al cien por cien».

No obstante, ante las circunstancias especiales derivadas por la pandemia de la covid-19, la Consejería de Educación planteó la posibilidad de ampliar el servicio de acompañantes en el transporte para los alumnos de Secundaria «ante las demandas de padres y organizaciones sindicales» y para aquellos transportes «con un número de alumnos superior a 8 o 10».

«Asumimos cumplir con ese planteamiento», señaló Lucas, quien no obstante reconoció «dificultades a la hora de contratar personal que quisiera cumplir con las condiciones de ir en una ruta con alumnos de edades de ESO y Bachillerato», pero que finalmente está cerca de completarse como «refuerzo de la seguridad». «Pero no significa que eso no se pudiera hacer sin acompañantes, porque hablamos de edades que estamos viendo que están cumpliendo muy bien las medidas de seguridad», recalcó Lucas.

Cuarentenas.

Por otro lado, Lucas aseguró que su departamento «no va a discutir lo que desde el Ministerio y la Consejería de Sanidad se determine sobre cómo hay que cuarentenar» las aulas donde haya algún alumno positivo por covid.

Y es que, según Lucas, desde Educación «se están cumpliendo las disposiciones sanitarias» y no se cuestionan «los aspectos sanitarios que planteen» tanto Ministerio como Consejería de Sanidad, como sucede con las aulas burbuja, donde los niños no llevan mascarilla, y que por tanto «se tienen que cuarentenar» con un positivo.

«En esos casos se está haciendo pruebas PCR a todos los niños”, recordó la consejera.