Desentierran un esqueleto en un paraje de Villada

ALBERTO ABASCAL
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La investigación duda de que pertenezcan a María López Mosqueda, desaparecida en octubre de 2011

La Guardia Civil y el equipo forense de Palencia concluyeron en la tarde de hoy a desenterrar unos restos humanos localizados ayer domingo en una zona aledaña al polígono industrial de Villada, restos que han quedado bajo la custodia del instituto armado, aunque el laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil, con base en Madrid, será el encargado de realizar las pruebas de ADN para confirmar o descartar que sean de María López Mosquera, una vecina de la localidad, de 95 años, que desapareció el 22 de octubre de 2011. La última vez que se vio a la mujer fue ese día en la Plaza Mayor de Villada, a unos 500 metros de distancia de la residencia de ancianos donde vivía. A partir de ahí se la perdió la pista sin que nadie hasta el momento haya obtenido ni una sola referencia sobre ella, ni siquiera el bastón del que se valía para poder caminar.

La Guardia Civil, que está abierta a toda colaboración ciudadana para continuar la búsqueda de pistas que indiquen lo que pudo pasarle a la mujer, no descarta ninguna hipótesis, aunque por el momento no se han encontrado indicios como restos de indumentaria, bastón o calzado. 

Por lo demás, los forenses hallaron concretamente la columna vertebral, cráneo, dos tibias, un fémur y una cadera, entre otros; un esqueleto que se encontraba enterrado y en posición funeraria. Según indicaron a este periódico fuentes de al investigación, los restos localizados, por su morfología, podrían ser muy antiguos, aunque aún restan por hacer diferentes comprobaciones y analíticas para datar su fecha.

Según indicaron las mismas fuentes, los restos se encontraban junto a una zanja forestal. Fueron localizados enterrados y en una posición muy concreta, que podría indicar un enterramiento funerario. Por lo demás, se trata del tercer hallazgo similar localizado en los dos últimos meses. Anteriormente, varios restos fueron localizados en Villaviudas y Grijota. Ninguno tuvo un interés policial.