Los fuegos de julio arrasan el 40% de las hectáreas del año

David Alonso
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Castilla y León ha registrado en los siete primeros meses del año 1.231 incendios, casi el triple que en 2018 y un 13% más que la media de la última década, con especial incendencia en las provincias deLeón y Salamanca

Un bombero forestal lucha contra las llamas provocadas en un incendio de León. - Foto: Ical

Mientras las llamas del incendio delReal Sitio de San Ildefonso (Segovia) todavía siguen incandescentes, la Comunidad se enfrenta a un mes de agosto «largo y muy complicado» por ser un verano muy seco y con ausencia de precipitaciones, tal y como reconoció esta semana desde Segovia el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán. Hasta la fecha, Castilla y León ya ha visto arder cerca de 8.000 hectáreas -de las que 1.619 eran superficie arbolada- durante los siete primeros meses, una cifra sensiblemente inferior a la de la última década -tres por ciento menos-, y que coloca, por el momento, a este 2019 como el quinto peor año de la década en cuanto a superficie arrasada por las llamas. Una cuantía en la que julio tiene mucha importancia, ya que ha sido durante el último mes cuando han ardido el 40 por ciento de las 8.000 hectáreas (2.900) de este año, convirtiendo un buen curso en uno que comienza a tomar un cariz negativo.

De hecho, el peor incendio registrado en la Comunidad, y el único que ha sobrepasado las 500 hectáreas de superficie abrasadas -el fuego del RealSitio de SanIldefonso no se contabiliza porque se ha producido en agosto- fue el declarado en Gavilanes (Ávila) entre finales de junio y principios de julio, y que se llevó por delante 1.414 hectáreas de terreno. Sin embargo, la provincia que más suelo ha visto arder durante este año ha sido León, donde han volado 2.850 hectáreas, más del 25 por ciento, seguida de Ávila (2.700) y Zamora (1.450). En el lado opuesto se encuentran zonas como Valladolid, con 92 hectáreas quemadas; Soria  con 48; Segovia, con 125; o Palencia, con 103. 

Una realidad que concuerda con las previsiones que manejan desde la Consejería de Fomento, que reconocen que «la problemática de incendios es más acusada en el oeste de la comunidad, donde las provincias de León, Zamora y Salamanca son las que más incendios y más superficie quemada sufren anualmente seguidas de las provincias de Ávila y Burgos, en el resto de la comunidad el problema es mucho menos acusado».

Los fuegos de julio arrasan el 40% de las hectáreas del añoLos fuegos de julio arrasan el 40% de las hectáreas del añoMatorral y monte bajo

La mayoría de las hectáreas quemadas durante los primeros siete meses ha sido, como suele ser habitual, fueron matorral y monte bajo, con 4.910 hectáreas, casi el 60 por ciento. La superficie arbolada ha perdido 1.619 hectáreas, mientras que las zonas de pastos otras 1.420. Unas cifras sensiblemente inferiores a las registradas de media durante la última década.

Lejos quedan cursos devastadores para el medio ambiente regional como 2009 o 2012 donde las hectáreas quemadas a estas alturas del año rondaban las 20.000 hectáreas, o más recientemente 2015, con 15.530, según los datos que maneja la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.

Más incendios

A pesar de que el número de hectáreas quemadas durante los primeros siete meses del año es sensiblemente inferior a la media de la última década, lo cierto es que el número de incendios declarados en la Comunidad  es un 13 por ciento superior a la estadística del periodo 2009-2018.Así, mientras que durante los últimos diez años se habían prendido 1.089 fuegos, de media, hasta julio, durante el presente curso la cifra asciende hasta 1.231.

Sin embargo, esto se debe al mayor número de conatos declarados en Castilla y León -827, un siete por ciento más-, aquellos con menos de una hectárea arrasada, que a los incendios que superan esa superficie, que han bajado un siete por ciento respecto a la media (404).