El Centro de Desarrollo Rural de Carrión de los Condes y el Bloque Joven Rural reunieron ayer en Villalcázar de Sirga a más de 120 personas -según la inscripción en las actividades- con motivo de la celebración del Día del Orgullo Rural, y es que se trataba de dar visibilidad y plantear que «el medio rural tiene futuro y que, además, puede ser una de las alternativas a estos periodos de crisis -climática, energética-. No todas las respuestas las tiene el medio rural, pero bastantes sí», afirmó Auxiliadora Delgado, coordinadora de programas del centro carrionés. Este se encargó de la mesa redonda protagonizada por mujeres, y es que «las del medio rural -en particular- están bastante invisibilizadas, tanto sus conocimientos como sus tareas y aportación a la sociedad», señaló. Se trató, por tanto, de hacer visibles a las mujeres mas jóvenes, que han decidido emprender en el medio rural, que explicaran por qué han decido quedarse, o volver, las dificultades que han encontrado como jóvenes y como mujeres, las oportunidades que les ha dado el medio y el futuro que ven aquí. «Nos genera esperanza que haya mujeres, que además son las que asientan población», subrayó Delgado.
A modo de introducción, habló de emprendimiento en el medio rural Sira del Val, intervención que dio paso a la mesa redonda en la que participaron Inés Calvo (apicultora), Miriam Delgado (agricultora), Nazaret Mateos (Entresetas) y María Eugenia Lomas (Lo+limpio). Esta última ha montado en Carrión de los Condes una lavandería autoservicio hace tres meses, aventura en la que se embarcó tras quedarse en paro. «La verdad es que estoy contenta; la gente la va conociendo y quien prueba vuelve; el peregrino también la está utilizando», comentó. El siguiente paso será el de «hacer comarca» y dar el servicio a domicilio, «especialmente a quien no tiene la posibilidad de acercarse a Carrión», avanzó. Miriam Delgado, que se dedica a la agricultura y la ganadería junto a su hermano, es de Villaquirán de la Puebla, en Burgos, localidad de la que es alcaldesa. «Hice el curso de incorporación a la empresa agraria y llevo cuatro años. Estoy muy contenta, lo único que no nos ayudan lo suficiente, sobre todo a las mujeres, especialmente en agricultura, que cada vez somos más y tenemos que luchar por que nos reconozcan nuestro trabajo», afirmó.
Inés Calvo vive en Fresno del Río pero es de Bustillo de la Vega. Con su marido lleva una granja cunícola y en solitario un centenar de colmenas. Llegó a la apicultura por «casualidad» y es que cuando trabajaba en Viñalta y el futuro laboral allí no era nada halagüeño se apuntó a un curso. «Puse cuatro colmenas, me enganché y ya son ocho años en este mundillo. Es una actividad idónea para la montaña palentina, y en el caso de las mujeres una profesión que nos da mucho margen para hacer otras cosas», subrayó.
Nazaret Mateos, que ha puesto en marcha en Paredes de Nava Entresetas, considera respecto a la actividad organizada en Villalcázar de Sirga ayer que «te den voz siempre es bueno, y que se pueda poner en valor los proyectos que hay en el medio rural y ver que es una vía alternativa está muy bien».
El objetivo de dar visibilidad es «muy importante», comenta Auxiliadora Delgado, que incide en que «si estas experiencias consiguen que haya gente que vea más fácil emprender en el medio rural, estaremos satisfechos».
«Nuestras mujeres mayores eran verdaderas sabias y tienen mucho que transmitir», por eso lo de la academia rural que ayer, dentro del Día del Orgullo Rural, propuso talleres de bolillos, apicultura, lana y cerveza.