Aforamientos y fiscalidad, líneas rojas de Igea para pactar

S.G.
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El candidato de Ciudadanos plantea exigencias tanto al socialista Luis Tudanca como a Alfonso Fernández Mañueco para pactar el Gobierno de la Junta mientras. Podemos pide al PSOE, sin éxito, que diga con quién quiere un acuerdo

Fernández Mañueco, Luis Tudanca, Francisco Igea y Pablo Fernández (de i. a d.), los cuatro candidatosde los principales partidos a presidir la Junta, participaron ayer en el segundo debate electoral - Foto: Miriam Chacon (Ical)

Los candidatos a la Junta se batieron el cobre en el segundo debate electoral a cinco días de los comicios autonómicos sin desvelar sus preferencias ante los probables pactos que deberán alcanzarse tras el 26-M para formar gobierno en Castilla y León. A pesar de las expectativas despertadas, Igea mantuvo que Ciudadanos apoyará a quien asuma los postulados de su programa electoral e incidió en la eliminación de los aforamientos o en el voto favorable a la Ebau única y a una fiscalidad similar en todo el territorio nacional. 

Mañueco defendió que el PP es la única «garantía de un eficaz y buen gobierno» frente al «riesgo» de la llegada de los socialistas. El candidato popular advirtió que Ciudadanos sería «cómplice» si permite con sus votos la llegada de un Gobierno presidido por Luis Tudanca al Colegio de la Asunción.

El socialista insistió en que el PSOE es la «única opción real de cambio» por lo que pidió un masiva movilización el próximo domingo, ya que «la posibilidad está muy cerca, pero no está hecho». Tudanca no rechazó un acuerdo con Ciudadanos, pero sí recriminó a Pablo Fernández (Podemos) que vuelva a cometer «el pecado original» y no apoye al PSOE para facilitar el cambio. «Haga como José Sarrión (IU-Castilla y León en Marcha) que ha anunciado que favorecerá el cambio», espetó Luis Tudanca al candidato de la formación morada.

Fernández, por su parte, dedicó sus esfuerzos a acusar a PP y PSOE de pactar cuando es necesario y hacer todo lo posible por mantener el poder y ofreció como «única posibilidad de un verdadero cambio» que Podemos-Equo esté en el Gobierno. Pablo Fernández insistió en preguntar a Tudanca si pactará con Ciudadanos tras los resultados electorales, pero no encontró respuesta en el candidato socialista, quien se negó a aclarar más porque sería hablar de «pactos sobre encuestas» por lo que instó a esperar a conocer el resultado de las urnas.

Pacto con Ciudadanos

Francisco Igea, que en algunos momentos se sintió en el centro del debate hasta el punto de situar a su partido como «la novia», garantizó que el único pacto que rubricará su formación tras el 26 de mayo será con los ciudadanos. No obstante, el candidato naranja mencionó algunas de las condiciones que pondrá en sus conversaciones postelectorales. De esta forma, Cs reclamará al Partido Popular la eliminación de los aforamientos en la Junta y las Cortes autonómicas y de los «chiringuitos» existentes, entre los que citó al Somacyl. 

A Luis Tudanca, mientras tanto, le exigió el voto de los diputados socialistas de Castilla y León a favor de una Ebau única, de una fiscalidad igual para todo el territorio español y contraria al pacto firmado por el «trío del hacha» -en referencia a PSOE, Podemos e IU-, así como en defensa de una financiación autonómica que tenga en cuenta la dispersión y no beneficie a los nacionalistas.

En este segundo debate, celebrado igual que el primero en el auditorio de la Feria de Valladolid, Ciudadanos no quiso hablar solo de ser un apoyo, sino que Igea destacó su vocación de «la tercera vía que todos desean» con una apuesta clara por «la renovación y el cambio».

En definitiva, el candidato naranja resumió:«el pacto es con los ciudadanos, tolerancia cero a la corrupción, acabar con los chiringuitos, no ahogar a impuestos e igualdad, salimos a ganar, dicen que sólo hay dos opciones, el PSOE o el PP, eso es mentira, ya lo han visto, no dejen que les engañen bipartidimos».

A pesar de que la mayor parte del tiempo se centró en conocer qué opción prefería Ciudadanos para pactar, el socialista Luis Tudanca aprovechó para recordar que el PP lleva 32 años gobernando en la Comunidad y que ahora existe una «posibilidad real» de cambio, algo que, a su juicio, recae en un Gobierno socialista.

No obstante, el candidato de Podemos-Equo, Pablo Fernández, también señaló a su partido como única garantía de «cambio». «Somos el único partido sin deudas», aseveró, tras lo que recordó algunos acuerdos como el «pacto de la vergüenza» de PP y PSOE para «bloquear» la comisión de investigación de las cajas de ahorros en las Cortes o el pacto de legislatura donde «Cs ha sido la alfombra naranja del PP» en Castilla y León. A ello, el candidato morado sumó a un PSOE experto en el «baile de la yenka» que en otro pacto con el PP «cercenó» el sufragio a muchos ciudadanos en el extranjero tras la aprobación de la Ley del Voto Rogado.

La garantía

Por su parte, el candidato del PP, Alfonso Fernández Mañueco, destacó que la única garantía de un gobierno «eficaz» son los populares. «Un gobierno dialogante, moderado, con sentido común, garantía para los servicios públicos, somos los que hemos sido siempre, garantía de buen gobierno, el PP es la única opción para que no haya gobierno socialista en esta tierra», aseguró.

Mañueco advirtió que Tudanca es igual a Pedro Sánchez y calificó de «dúo dinámico» al tándem Ciudadanos y PSOE con políticas que supondrán «más impuestos» y el «cierre de pueblos». Así, el candidato popular insistió en preguntar una y otra vez a Igea si pactará con el PSOE, pero sin responder claramente el líder naranja le recordó que Cs no es el «salvavidas» del Partido Popular.

La política de pactos fue la que más avivó este segundo debate, en el que también Pablo Fernández acusó al PSOE de partido «veleta» con un paso a la izquierda cuando está en la oposición y tres hacia la «derecha» cuando gobierna.

Por el contrario, Luis Tudanca afeó que Podemos no sea «claro» y le reclamó que no sea un «obstáculo» para el cambio y se manifieste como lo ha hecho el candidato de IU, José Sarrión, quien garantizó su respaldo a un cambio de gobierno en la Comunidad. «No se equivoque de enemigo», pidió Tudanca a Fernández.