Vínculos que con el arte se estrechan

DP
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Nino Barriuso (Palencia, 1939) dona cuatro esculturas al campus palentino, que serán presentadas próximamente. Se trata de piezas que el artista realizó en los años 80

Vínculos que con el arte se estrechan

El escultor palentino afincado en Hondarribia (Guipuzkoa) Nino Barriuso (Saturnino Gutiérrez Barriuso)  ha donado cuatro esculturas y tres paneles interpretativos de su obra al Campus de la Yutera.

El autor, formado en la Escuela de Artes y Oficios de Palencia con Mariano Timón (entre 1957 y 1958) y los talleres de Gerardo García (1961-1962), con quien aprende a tallar la piedra, y  Enric Monjo (Barcelona1963-1964), donde pasa a mármol negro las últimas obras del  escultor Jean Arp, es doctor en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco y fue profesor titular de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea UPV-EHU  (1983-2007). 

En 1970 el escultor palentino comienza a realizar la Serie Cosmogónica Vasca de Néstor Basterretxea, labrada en madera de roble. También trabaja en numerosas ocasiones con Jorge Oteiza en obras  ejecutadas en mármol, alabastro y madera. 

En el capítulo de reconocimientos, Nino Barriuso (Palencia, 1939), recibió en 1968 el Premio de Escultura de la Casa de Cultura de Palencia, y en 1985 obtuvo el premio ganador en la Tercera Bienal Internacional de Escultura de San Sebastián -si bien su obra no llegó a ser instalada-.

La «generosa» donación, como es calificada desde el Vicerrectorado palentino de la Universidad de  Valladolid, UVa, «concluye tras un período de reflexión en el que el artista ha ido madurando el proyecto de donación con el que ha querido no solo hacer patentes sus vínculos personales con la ciudad de Palencia, sino también su especial predilección por el mundo universitario del que ha formado parte como profesor titular de Bellas Artes en la Universidad del País Vasco», explican desde la institución académica.

La donación, que se centra en la obra generada por el artista en los años 80 del pasado siglo, «habla de los nexos del autor con el postcubismo y de su evolución hacia el arte procesual manteniendo la actitud conceptual del minimalismo y los ready mades (el arte encontrado)», señalan desde el Vicerrectorado de La Yuera.

El campus palentino  recibe con «enorme agradecimiento» la obra  de Nino Barriuso, y considera que «puede ser un buen punto de partida para abrir los espacios del campus a la obra de otros autores en lo que ha de constituir un ámbito cultural de referencia en la ciudad y reforzar el prestigio de la función docente e investigadora de La Yutera». Desde el Vicerrectorado palentino se agradece al profesor Enrique Delgado el apoyo en la gestión de esta donación, y es quien ha facilitado los datos del artista.

creaciones. Nino Barriuso es autor, entre obras, de la Virgen en la cumbre del Curavacas. Como explica Enrique Delgado según la información recogida en A ras del cielo de Tente Lagunilla, en 1963 cuaja la idea y se encarga la realización de la imagen a la entonces joven promesa de la escultura Nino Barriuso. La escultura, que desapareció en 1979 «sin que se sepan las causas», era una talla realizada en los talleres de Gerardo García de piedra blanca, en dos piezas más la peana que hace de base, «con un diseño muy vanguardista para la época», sin huecos profundos para que el agua y el hielo no hicieran estragos en la misma.  

El artista palentino es también autor del Homenaje a Sarriegui en Donostia, un conjunto escultórico que le encargaron con motivo de la remodelación de la plaza que lleva el nombre del músico, autor de la Marcha de San Sebastián y el resto de piezas que componen la Tamborrada. En conjunto, con esculturas de bronce, se instaló en 2002.