La Junta de Castilla y León ha extendido el proyecto 'Testimonio directo de las Víctimas del Terrorismo en centros docentes' a todas las provincias de Castilla y León, una iniciativa que comenzó hace dos años con una media de 15 charlas por curso en centros educativos de Salamanca, Burgos y Valladolid y que en el presente ejercicio pasará a 46 espacios del conjunto de la Comunidad.

El consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, ha participado este viernes en la primera actividad de este tipo, que ha tenido lugar en el Colegio San Juan Bosco de Salamanca y que ha contado con la intervención del presidente de la asociación Víctimas del Terrorismo de Castilla y León, Juan José Aliste, acompañado, entre otras personalidades, por el alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo.

Hasta el presente año, el programa 'Testimonio Directo de las Víctimas del Terrorismo en centros docentes' ha contado con una participación de 1.700 alumnos de Cuarto de la ESO y de Segundo de Bachillerato de 31 centros docentes de Burgos, Salamanca y Valladolid y ahora dará "un salto cualitativo y cuantitativo" al incorporarse las otras seis provincias, ha explicado el consejero sobre una actividad dependiente de su área pero también de la de Educación.

Se trata así, según Ángel Ibáñez, de que los asistentes conozcan "de primera mano el testimonio de víctimas del terrorismo", quienes sufrieron "una de las principales lacras" que "tanto daño ha hecho". "Que puedan conocer las consecuencias de la derivas radicales de violencia y de imposición de ideas", ha explicado el consejero sobre un programa que ha comenzado en Salamanca, ciudad en la que también tendrá lugar a lo largo del presente año el acto anual de reconocimiento a víctimas del terrorismo, tal y como ha avanzado.

Por su parte, Juan José Aliste, presidente de la asociación, ha destacado la importancia de actos como estas charlas para que los jóvenes tengan "la experiencia directa de una víctima" sobre qué es "el terrorismo y las consecuencias".

Según el máximo responsable autonómico de la entidad, actualmente una decena de víctimas es la que participa en el programa, al acudir a centros de la Comunidad para mostrar sus vivencias y las consecuencias del terrorismo, con el propósito de abrir "charlas fluidas" con los alumnos y ayudar a que "no vuelva a suceder".