El impuesto de sucesiones se eliminará el 28 de abril

SPC
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Fernández Mañueco anuncia que, tras su aprobación en el pleno del Parlamento, entre 5.000 y 15.000 contribuyentes al año ahorrarán unos 35 millones de euros, que la Junta compensará por otras vías

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el consejero de Economía, Fernández Carriedo (d). - Foto: Wellington Dos Santos (Ical)

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, anunció ayer que el pleno de las Cortes del próximo 28 de abril aprobará la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones entre familiares directos y cónyuges, uno de los compromisos de su programa de Gobierno.

Mañueco manifestó que esta eliminación beneficia a todas las personas de la Comunidad, entre 5.000 y 15.000 contribuyentes al año, que se ahorrarán unos 35 millones anuales, que la Junta compensará con una mayor recaudación por otras vías al facilitar la actividad económica y la creación de empleo.

El proyecto de ley, que se encuentra en las Cortes listo para su debate en el pleno, contempla una bonificación del 99 por 100 de la cuota íntegra del impuesto en las adquisiciones efectuadas por el cónyuge, descendientes o adoptados, o ascendientes o adoptantes tantos en sucesiones como en donaciones, lo que supone la eliminación en la práctica de este impuesto.

Fernández Mañueco incluyó en su comparecencia a las parejas de hecho con una convivencia estable de dos años que estén registradas, lo que no figura en el proyecto de ley entre los beneficiarios directos de esta bonificación, si bien fuentes del Grupo Popular precisaron a Ical que se recoge así en la ley de parejas de hecho y no hace falta que tenga reflejo en esta norma.

El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, que también asistió a la rueda de prensa, se detuvo en manifestar que se trata de un impuesto «injusto» por grabar dos veces a los herederos y en poner en valor que su supresión va a favorecer el ahorro, reactivar la economía, mantener empresas o crearlas, generar empleo y facilitar el relevo generacional.

El presidente defendió, pese a la situación de crisis económica generada por la pandemia y de un mayor gasto sanitario y social, que es el momento de la supresión aplazada, primero por la declaración del estado de alarma, ya que estaba previsto su aprobación en el pleno de las Cortes del 17 y 18 de marzo de 2020, y después por el pacto para la recuperación, donde a petición del PSOE se decidió paralizar la tramitación.

Guiño a las personas.

«Es un guiño a las personas y a la sociedad de Castilla y León», aseveró Fernández Mañueco, en relación a que se haya decidido su aprobación ahora como un gesto a Ciudadanos o a Vox tras perder la mayoría en las Cortes y remarcó que se trata de un objetivo para la recuperación económica.

Apeló al círculo virtuoso que defiende su partido, de fiar a un aumento de la actividad económica y del empleo una mayor recaudación, para justificar los 35 millones de media de la bonificación que dejan de ingresar al año las arcas de la Comunidad y asegurar que habrá una compensación por otras vías.

Mañueco y Carriedo explicaron que Castilla y León es la segunda con el tramo autonómico del IRPF más bajo de España, la primera en bonificaciones a las familias y natalidad y la tercera en una fiscalidad más favorable para el mundo rural, pero con la medida prevista estará también entre «las mejores» en materia fiscal, según informa Ical.

La eliminación en la práctica del impuesto de sucesiones y donaciones será efectivo al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad (Bocyl).