Ante el posible cierre del Centro de Atención e Información de la Seguridad Social de Cervera de Pisuerga, previsto para el próximo 19 de noviembre como consecuencia de la jubilación de los funcionarios que actualmente prestan el servicio, el alcalde de la localidad, Jorge Ibáñez, se ha dirigido al Ministerio de Trabajo y Economía Social para recordarle que «se trata de un servicio fundamental para toda la Montaña Palentina, y más en estos momentos de máxima necesidad para gestionar el Ingreso Mínimo Vital».

Tal y como señala el regidor norteño, que este mismo martes se reunió de forma telemática con la directora del INSS, Lourdes Maté, para abordar el asunto, «el cierre de esta oficina significaría una pérdida de servicios a los ciudadanos del medio rural y una traba más para quienes apuestan por vivir y trabajar en los pueblos».  Ibáñez señala también que «para que la gente se quede a vivir en el territorio, se debe garantizar el acceso a los servicios básicos en las mismas condiciones que en el resto del país».

Con la carta, el alcalde cerverano quiere transmitir su «preocupación» y solicitar una «pronta solución» que impida el cierre de la oficina. De hecho, en su encuentro virtual con la directora del INSS, en el que también estuvo presente Ángel Miguel, subdelegado del Gobierno en Palencia, Jorge Ibáñez propuso que, «al menos una de las dos plazas que van a quedar vacantes, se cubra de forma provisional hasta que se encuentre una solución definitiva».

Este recuerda, asimismo, que en la actual situación es una «irresponsabilidad» obligar a los vecinos del municipio a desplazarse a otras localidades, por lo que ello supone en cuanto a la expansión del coronavirus. Expresa, además, que el problema se veía venir desde hace años. «En 2002, Cervera contaba con una oficina central de la Seguridad Social con cinco trabajadores que se quiso trasladar a Aguilar de Campoo y Guardo. Finalmente, se consiguió mantener un punto de atención al público, a pesar de la creciente pérdida de población en la Montaña Palentina», indica. «En cualquier caso -continúa-, la rentabilidad económica no debería ser el pretexto que justificara el mantenimiento o no de un servicio público. Al final esto acaba siendo la pescadilla que se muerde la cola». 

sangría poblacional. Por este motivo, Jorge Ibáñez manifiesta que su intención es «luchar» para que la oficina no se cierre, aunque no niega que la situación es «complicada». También lanza una advertencia: «Si se siguen eliminando servicios en el medio rural, la sangría poblacional será cada vez mayor».