El Palencia Sonora traspasa las barreras del parque del Sotillo para llevar los sonidos más frescos y actuales a todos los rincones de la ciudad. Calles y plazas que se llenan de melómanos que compran y consumen aquí y que llenan las terrazas de los bares. Por este motivo, el gremio de la hostelería acoge con los brazos abiertos a los festivaleros, que cada vez llegan en mayor número.

Así lo confirman los dos colectivos empresariales de la ciudad vinculados a este sector. Por un lado, Jorge Antolín, presidente de la Asociación General de Hostelería (AGH), apunta que «toda la gente que viene una vez repite», porque es un festival muy bien organizado. «Esperamos mucho público y eso se nota en la recaudación», añade. Por lo demás, avanza que una veintena de establecimientos ha solicitado licencia para sacar sus barras a la calle y que iniciativas como esta son una forma «distinta, pero muy eficaz de promocionar la ciudad».

Sensaciones similares tiene su homólogo en la Asociación de Empresarios de Hostelería (AEH), Jorge Luis de Miguel. A su juicio, el Sonora «es muy positivo» para Palencia y añade que el festival tiene «mucho tirón, porque hay grandes figuras en el cartel y eso anima a los fans a venir y consumir en nuestros locales». De hecho, asegura que la caja aumenta «entre el 20 y el 30 por ciento» con respecto a un fin de semana cualquiera.

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