Hace algo más de un año que el Ministerio de Justicia devolvió a la Diputación el antiguo juzgado de lo penal, un  edificio de su propiedad contiguo con el centro cultural provincial  ahora objeto de una intervención que, de una parte, resuelve  las deficiencias que presenta el edificio y, por otra, adecua a unas  nuevas necesidades funcionales. 

Así, la institución provincial ha elaborado un proyecto que busca «rentabilizar y mejorar la gestión del patrimonio de la Diputación», explica su  presidenta, Ángeles Armisén, y es que ese inmueble, donde acaban de iniciarse las  obras de acondicionamiento, albergará «los servicios que ahora mismo la institución provincial tiene fuera y por los que se está pagando alquiler, como el de turismo -con una parte importante de funcionarios que  trabajan allí-, y los grupo políticos, que disponen de espacios muy pequeños que, realmente, ahora mismo deben mejorarse», afirma. 

Ángeles Armisén subraya que el  objetivo de la Diputación es gestionar el patrimonio de manera «eficiente» y,  a pesar de las circunstancias de pandemia, «como bien nos comprometimos,  mantener e incrementar en la medida de lo posible nuestra gestión pública y nuestra inversión en obras». «No íbamos a parar ninguna obra y esta era una importante», incide la presidenta de la Diputación.  Esta actuación, en definitiva,  persigue «una mejora de la gestión del patrimonio, un ahorro de dinero para la propia Diputación al dejar de pagar alquileres», concluye. 

trabajos. La Diputación adjudicó la adecuación y reestructuración del edificio del antiguo juzgado de lo penal en 789.873,48 €euros  a la UTE formada  Construcciones  Félix Baranda y Construcciones Palbaltanas, que tiene de plazo para la ejecución de los trabajos de un año.

Una de las principales deficiencias detectadas en la edificación es el estado en el que se encuentra el forjado de planta alta,  por lo que se plantea su sustitución por uno nuevo colaborante de hormigón sobre chapa metálica nervada que asegure un correcto funcionamiento estructural.  Asimismo se recupera el espacio de entrada original, en la actualidad  destinado a almacén, de forma que el acceso al edificio se realice de forma natural, a la vez que mejora la distribución del espacio y se proporcionan unos sistemas de circulación lógicos. En este espacio irá  un ascensor para resolver la accesibilidad para personas con movilidad reducida. 

Como el edificio presenta una gran altura libre de planta baja, se procederá a la inclusión de una planta más. Una solución compatible con el planeamiento, que permite en el edificio una altura de baja más (227, 80 , 162,91 y 135,21 -525,92 metros cuadrados en total-.