El Deporcyl Guardo Fútbol Sala prepara desde la pasada semana el regreso a la competición en la Segunda División B del próximo sábado en el pabellón municipal guardense (la querida Bombonevera), ya dentro de la segunda fase del campeonato, la que desembocará en las eliminatorias del play-off de ascenso.
Será frente al Cidade de Narón, con presencia de aficionados por fin en las gradas, lo que supone un gran aliciente teniendo en cuenta el ambiente que siempre ha presidido la cancha norteña. Uno de los secretos del crecimiento del club palentino siempre ha sido la gran comunión del equipo con su público. Volverá a sentir su aliento en una fase decisiva del curso, donde dos de los ocho equipos clasificados lograrán el pasaporte para los cruces definitivos.
OCHO JORNADAS. El calendario ya se desveló la semana pasada y se desarrollará hasta finales del mes de mayo, a doble vuelta, con los cuatro primeros equipos del otro grupo como adversarios.
Antes de que el balón empiece a rodar el Deporcyl aventaja en nueve puntos al segundo de la tabla, un Unión Arroyo que fue uno de los dos equipos capaces de ganar a los de Javier Uceda en la primera fase, uno de los pocos que pueden presumir de haber ganado en tierras guardenses en los últimos años.
El equipo vallisoletano de momento es la referencia en la tabla para el Guardo, aunque pese a esa casi anecdótica derrota (3-4), hay que recordar que el golaverage particular es favorable a los norteños (que devolvieron la moneda a su rival directo con un 2-4 como visitantes).
El tercero de la tabla, el O Esteo, suma 32 puntos, 10 menos que los palentinos. Se enfrentará con ellos en la cuarta jornada en tierras coruñesas, en la localidad de As Pontes de García Rodríguez, el 1 de mayo.
Antes de eso se jugará el partido del sábado con el Narón, un rival al que esta temporada no se había medido, al encontrarse en grupos diferentes, pero al que sí conoce de cursos anteriores. Así, por ejemplo, en la 2018-19 coincidieron en el mismo grupo, que los palentinos finalizaron en el segundo puesto muy cerca del campeón, el Benavente, y los gallegos eran cuartos de la clasificación, a 15 puntos. La última vez que ambos equipos (lógicamente las plantillas han cambiado en dos años) se vieron las caras, el Deporcyl se imponía (marzo de 2019) en Narón, por un contundente 0-6.
Entonces Iván y Beto en la primera mitad y, ya en la segunda parte, de nuevo el capitán Beto, Kuin, Davicín y Chochi eran los goleadores palentinos. Salvo Iván, todos continúan siendo parte importante de la columna vertebral del Guardo.
SUMAR CADA DÍA. En una fase como esta, donde todos los resultados cuentan, el objetivo es la regularidad, seguir sumando en cada uno de los partidos hasta lograr el objetivo.
En un principio la línea del próximo objetivo la marcará el tercer clasificado, porque son dos los clasificados para los cruces. Pero hay que tener en cuenta que es importante quedar primero. No en vano el que acabe encabezando el grupo se medirá a un segundo clasificado de otro grupo a un partido y jugando en su feudo. Un premio gordo como bien sabe la parroquia guardense de sus variadas experiencias den la Copa del Rey. Una Copa a la que, por cierto, se clasifican los cuatro primeros.