'Hacia el residuo cero'

DP
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Más de 200 personas se sumaron a la iniciativa que en su primera edición llegó a Fuentes de Nava, Castrillo de Onielo, Villalcázar de Sirga, Calahorra de Boedo y San Cebrián de Campos

‘Hacia el residuo cero’

Cada vez son más las personas comprometidas con el medio ambiente, pero todavía muchas de ellas desconocen qué es un compostador y su utilidad. Se trata de un recipiente o depósito cerrado, generalmente de plástico por su perdurabilidad y resistencia al paso del tiempo, con un control y ajuste continuo de temperatura, flujo de aire y humedad para realizar la transformación de los residuos orgánicos en compost, a nivel doméstico. 

El compostador aspira a convertirse en habitual en las calles y domicilios de la provincia gracias al programa piloto de compostaje doméstico y comunitario Hacia el residuo cero, puesto en marcha por la Diputación con el fin de reducir el volumen de desechos.

Más de 200 personas (80 familias) se han sumado a este proyecto que en su primera edición se ha desarrollado durante 14 meses en Fuentes de Nava, Villalcázar de Sirga,Castrillo de Onielo, Calahorra de Boedo y San Cebrián de Campos.

Una jornada de presentación daba el pistoletazo de salida del programa en cada uno de los cinco municipios participantes. En esta sesión, los hogares interesados firmaban un documento de adhesión y recibían un compostador y un manual realizado expresamente para este proyecto. En total, se han repartido 72 contenedores domésticos, 9 comunitarios y 75 aireadores para facilitar la tarea.

La localidad que más adhesiones consiguió fue Villalcázar de Sirga, con 29 familias; seguida de Castrillo de Onielo, con 27; Calahorra de Boedo, con 15; Fuentes de Nava, con 8 y San Cebrián de Campos, con 7.

La generación de residuos de los 200 habitantes incorporados al programa se estimó en 36,728 toneladas al año de materia orgánica, según la estadística de generación de residuos de la administración autonómica. Sin compostaje, estos residuos se destinan directamente al vertedero. Su tratamiento hubiera supuesto 2,66 toneladas de CO2. Gracias a este programa, las emisiones de los residuos tratados consiguieron disminuir a 0,911 toneladas; una reducción de más del 65% de RSU (Residuos Sólidos Urbanos) en peso al CTR (Centro de Tratamiento de Residuos). Un resultado más que satisfactorio y muy positivo; no sólo para la Diputación, sino para todas las personas involucradas en el proyecto, que afirman sentirse encantadas. En particular, las familias con hijos pequeños, que han descubierto en el compostador y en el compostaje una manera diferente de inculcar  el amor y respeto al medio ambiente y de involucrarlos en el desarrollo sostenible de su entorno más cercano.