Las depuradoras, centinelas ante rebrotes de coronavirus

SPC
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Valladolid y Soria han sido incluidas por los ministerios de Sanidad y Transición Ecológica en una red de control y Aqualia estudiará también las depuradoras de otra decena de ciudades de la Comunidad

Las depuradoras, centinelas ante rebrotes de coronavirus - Foto: ALBERTO BENAVENTE

Una decena de ciudades y localidades de Castilla y Léon ultiman diferentes proyectos para convertir sus depuradoras en centinelas que puedan suponer una alerta temprana de la presencia de la COVID-19 entre sus vecinos. Las empresas de abastecimiento se disponen a analizar las redes de aguas residuales en busca de restos biológicos humanos con material genético del coronavirus.

Los sistemas de depuración de Valladolid y Soria realizarán esta investigación de la mano de los ministerios de Sanidad y de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), en un proyecto que cuenta con el con el apoyo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Junta de Castilla y León, que es la institución que propuso ambas ciudades. En este sentido, la provincia soriana ha sido la más golpeada de la Comunidad en proporción a sus habitantes de toda la Comunidad y en Valladolid están ultimando la preparación para empezar en análisis en el mes de julio.

También Aqualia, en colaboración con el Centro HispanoLuso de Investigaciones Agrarias (CIALE) y el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico del Agua (CIDTA), ha iniciado el estudio en la EDAR de Salamanca donde se están definiendo las mejores condiciones para la toma de muestras análisis, analizando puntos y horas de muestreo, conservación de muestras, calibración del método.

Además de la capital charra, por el momento se está trabajando para realizar estos estudios en las capitales de provincia y ciudades más grandes donde Aqualia gestiona el ciclo del agua como Burgos, Ávila, Medina del Campo (Valladolid), Aranda de Duero (Burgos), Ponferrada (León) o Guijuelo, además de Cantalapiedra (Salamanca), por el bajo nivel de contagios que ha sufrido, informa Ical.

Según explicó la concelaja de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible del Ayuntamiento de Valladolid, María Sánchez, en Valladolid los técnicos están estableciendo el ya procedimiento y determinando los puntos de control, en previsión de que los análisis comiencen el próximo mes de julio. Sánchez explicó que gracias esta red de alerta temprana se podrá detectar brotes del coronavirus por barrios y realizar una completa evolución de la pandemia.

Para llevar este proyecto adelante el proyecto, se ha destinado inicialmente un presupuesto de dos millones de euros, y se ha formado un grupo técnico entre el Miteco, el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, que será el que coordine todas las actuaciones y que irá seleccionando las zonas de muestreo y las frecuencias en función de la evolución de la pandemia.

En España existen ya diversas iniciativas, fundamentalmente en la Región de Murcia y Comunidad Valenciana, e incluso la Comisión Europea está trabajando para impulsar una red europea donde compartir información y muestreos.

Aqualia

En otras ciudades, el proyecto está diseñando las acciones más eficaces para la identificación y selección de la metodología adecuada para la detección del SARS-CoV-2 en aguas residuales como método de vigilancia epidemiológica ante el virus. Para ello, se realizarán test moleculares con conversión del material genético del virus para determinar su presencia en aguas residuales y EDAR y permitir la detección temprana del material genético procedente del virus. El objetivo también es poder trasladar esta técnica a otros municipios, así como proponer nuevas estrategias de actuación en redes de saneamiento y redes hospitalarias.

Fuentes de Aqualia también explicaron que los resultados susceptibles de obtenerse en este proyecto de investigación persiguen como objetivo realizar un estudio de detección de RNA del virus SARS-CoV-2 y su posterior análisis epidemiológico en aguas residuales. Es decir, demostrar la capacidad de las EDAR como instalaciones seguras y “centinelas” para el control de salud pública.

Al mismo tiempo, también se resalta que estudios recientes han demostrado que la presencia de restos de virus en las aguas residuales no es perjudicial para la salud ni para los trabajadores de las instalaciones de depuración. “Las EDAR son instalaciones seguras, ya que los tratamientos que reciben las aguas residuales permiten la eliminación de estos restos de virus, devolviéndose al cauce el agua limpia es decir, en óptimas condiciones”, resaltaron dichas fuentes.