«El aplazamiento de los Juegos me vino bien»

David del Olmo
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El atleta astudillano prepara con ahínco el gran objetivo de este 2021, que no es otro que acudir a las Olimpiadas de Tokio en los 400 lisos y con el relevo 4x400 m de la selección española

«El aplazamiento de los Juegos me vino bien»

Su tarjeta de visita ahora pondrá Campeón de Europa. ¿Cómo suena?

[Ríe] Suena mejor que hace dos años cuando fui subcampeón. Si los rivales me tenían en cuenta, ahora con más razón. Es un título continental, que suena muy bien, al hombre más rápido de Europa en esa prueba. Ahora tendré más ojos encima y en toda competición a la que vaya tendré más presión. Seguramente el título pesa a la hora de competir. Pero lo llevo con mucho orgullo y muchas ganas de demostrar lo que he hecho este invierno y de llegar en dos años al siguiente Europeo con ese dorsal dorado que ponen al campeón y poder defenderlo de la menor manera posible.

¿Cómo le cambia a uno la vida?

«El aplazamiento de los Juegos me vino bien»«El aplazamiento de los Juegos me vino bien»En el día a día, no cambia tanto, sigo haciendo mi rutina normal y mis entrenamientos. Pero igual aparece algún patrocinador más, a la hora de ir a alguna competición tienes algo más de caché, se nota en las primas de los contratos. Y personalmente, con el entorno y grupo de trabajo, te pones más presión porque hay que seguir haciéndolo de la misma forma.

¿Cuántas veces miró la medalla ese día y al siguiente para comprobar que era verdad?

No tantas [risas]. Recuerdo acabar la ceremonia de premiación, había pasado hora y cuarto hasta que pude coger el teléfono, que se lo damos a los técnicos de la selección en la cámara de llamadas, y llamé a mi entrenador, a mi madre y al manager. Y mi madre me dijo: hijo, ¿pero cómo estás tan tranquilo?, que yo estoy aún taquicárdica. Pero tú te lo planteas como una carrera más, aunque sea distinta. Lo asimilé rápido, porque era uno de los objetivos, pero el principal es hacerlo bien ahora en verano y clasificarme para los Juegos.

«El aplazamiento de los Juegos me vino bien»«El aplazamiento de los Juegos me vino bien»¿Cuántos mensajes saltaron en el Whatsapp al encender el teléfono?

No tantos como en Birmingham [tras ganar la final del Mundial 2018 por pisar la línea de la calle, descalificado]. Entonces lo encendí y se autoreinició de la cantidad de notificaciones que tenía. Esta vez eran entre 150 y 200 conversaciones de Whatsapp, más notificaciones de redes sociales de compañeros, amigos, gente que interacciona en las redes sociales… He intentado contestar lo más pronto posible, me he tomado mi tiempo, pero creo que he contestado a todos.

Un año antes empezaba el confinamiento. Qué contraste…

Sí, además mi última carrera había sido en esa misma pista, en Torun (Polonia), donde fui a correr la prueba del World Tour y la molestia que tenía en el pie acabó de agravarse y di por finalizada la temporada invernal. Febrero entero había estado sin entrenar, vino la pandemia y marzo y abril en casa haciendo lo posible por seguir en forma. Tenía material, pero la motivación era diferente, se cancelaron los Juegos, no se sabía si iba a haber competiciones. Y salí en mayo, cuando todo el mundo pudo empezar a correr y lo hice desde cero. Por eso le doy más mérito a esta temporada y a este campeonato, porque los buenos resultados vienen de enlazar varias temporadas sin lesiones. Y esta vez ha habido una lesión, pero hay un trabajo muy seguido desde mayo y todo lo que hemos hecho en verano hasta otoño, que ha sido muy buena base.

Regresó a Palencia y no tuvo el recibimiento multitudinario de 2018

Me encontré con mi padre, porque mi madre estaba trabajando, y con mi pareja. Solo sabían ellos cuándo llegaba, pero tampoco era momento, con lo que está sucediendo, de que se juntara gente allí, por el bien de todos. Ya habrá momento de disfrutarlo y pasarlo bien, pero ahora no podía ser.

¿Nota el cariño de la gente?

Sí, se nota. Por Astudillo voy muy orgulloso y la gente que todavía no me había visto, me felicita. Y en Palencia igual. La gente orgullosa de que un palentino consiga éxitos. Y yo encantado de que la gente se alegre.

No debe ser fácil mantener los pies en el suelo entre tanto halago

Hay gente y gente. La hay a la que le interesa desde su punto de vista aprovechar para darse un poco más de protagonismo a él mismo. Pero sí, con los pies en la tierra, desde el mismo día de la final. Un par de días de descanso y de nuevo a entrenar, porque la temporada no había acabado.

El varapalo de Birmingham, ¿le hizo madurar un poco para afrontar todo lo que ha venido después?

Pues creo que sí, porque ya aquel verano se vio que todo lo entrenado y las ganas que tenía de hacerlo bien, salieron, con grandes marcas, marcas personales en todas las pruebas. Sí es cierto que en el Campeonato de Europa, llegando con la segunda mejor marca y fui sexto, se ve como un pequeño fracaso. Lo vi de esa forma, aunque era el primer campeonato al aire libre al que acudía con esa presión. Las ganas de resarcirme de ese Mundial igual me jugaron una mala pasada. Pero hay que aprender a entrenar la cabeza y todo eso se nota. Al año siguiente pude lograr el subcampeonato de Europa en pista cubierta en Glasgow. Y ahora he mejorado esa plata. Con trabajo físico y también mental. Porque ha habido veces que no tenía ganas de entrenar porque no salían las cosas, pero hay que seguir.

¿Pensó que volvería a tener otra oportunidad de lograr un oro?

Sí, quizá no tan grande, porque quedar campeón del mundo no pasa todos los días. Son momentos puntuales, ahora mismo hay muchos atletas preparándose cuatro años para los Juegos. Y luego tienes que estar preparado para uno, dos días, una semana. Y es complicado. A aquel Mundial sabía que llegaba bien, pero no tanto. Intento entrenar más todos los días para volver a lograrlo. Ojalá el tiempo sea benévolo conmigo y me brinde otra oportunidad, pero será complicado. El año que viene hay Mundial en Belgrado y se verá si con todos los entrenamientos, se alinean otra vez los astros y puede volver a salir esa marca, estar en la final y luchar por todo.

Lo que sí se le ve, en la pista cubierta, quizás un poco más serio, pero con la máxima confianza

Sí, porque hay que creérselo. A Torun sabía que llegaba entre los favoritos, aunque primero y segundo del ranking parecían un poco lejos. Tuve la suerte de correr en el Meeting de Madrid para mejorar la marca y tener una mejor calle en las primeras rondas, que sino te puede penalizar. Y luego hay que creérselo. En 2018 iba con la intención de mejorar mi récord de España y de intentar entrar en la final, y logré entrar en la final y ser primero. Después de eso, carrera a carrera vas confiando, creyendo que puedes mejorar. Y por eso esa seriedad antes de salir, estoy concentrado y sé lo que tengo que hacer. Igual en la final de Torun no era el mejor atleta, pero con valor y decisión se puede lograr el objetivo.

¿Cuándo uno sale a la pista tiene que pensar que es el mejor?

Sí, si tú no te lo crees, seguramente no lo conseguirás. Puede haber carreras donde vaya a por marca personal y no salga tan rápido como salí en esa final. Por ejemplo, tengo amigos que me decían, tienes que entrenar esos últimos 50 metros porque te comían [risas]. Pero es que la estrategia era esa, intentar aguantar lo máximo, luchar lo máximo esos metros. Claro que lo entreno, pero esa era la estrategia. Salí con decisión, porque si no estás convencido es imposible.

¿Y esa maestría en la pista cubierta, entrenando en una pista sin ese peralte o en la recta del módulo?

Lo hemos hablado muchas veces mi entrenador, Luis Ángel [Caballero] y yo. Es innato. Dentro de los corredores con mi 1,80 soy de los bajitos. La pista cubierta, con las curvas tan cerradas y el peralte favorece a los corredores más pequeños, porque su zancada no es tan amplia. Se me da bien y me gusta. Al aire libre me falta un puntito más, porque son carreras más a ritmo, se pasa más rápido. Pero quiero hacerlo bien también.

Hace unos años tenía como compañero de entrenamientos a Rubén Fernández Jato, al que también se le daba muy bien

Hace 10 años ya en un Campeonato de España entre los cinco primeros tres éramos de Palencia. Parecía mentira. En una tierra sin una pista cubierta, considerada de fondistas. He tenido la suerte de compartir muchos años con Jato y me enseñó bastante.

Ya no se puede categorizar a Palencia como tierra exclusiva de fondistas

Eso ha cambiado. Están saliendo en el Puentecillas grandes saltadores de altura, saltadores en general, lanzadores. También están saliendo de Palencia grandes atletas de fondo y medio fondo como Marta y Carla. Pero ya no se ve a Palencia solo por ese tipo de atletas, como Mariano Haro, Ana Isabel... Tenemos una gran escuela y salen de todas las disciplinas.

Y no ha que irse de Palencia para llegar a lo alto

Llevo desde siempre con el mismo entrenador y en la misma instalación. Y no tengo intención de ir a ningún lado. Hay temporadas malas, como en cualquier deporte, pero hay que seguir confiando.

Porque le habrán ofrecido más de una vez cambiar de aires

Ha habido tentaciones. Una vez en un campeonato una entrenadora me preguntó ¿qué intenciones tienes tú de irte a Barcelona a entrenar? La verdad es que me quedé sorprendido y le dije primera noticia que tengo, no sé dónde habrás escuchado eso, porque es totalmente falso, transmite a quien te haya dicho eso que estoy perfectamente en Palencia y no tengo intención de marcharme. Habría que valorar un poco más a la gente que quiere quedarse en sus lugares de origen, porque se pueden lograr grandes resultados sin las prestaciones que puede tener un Centro de Alto Rendimiento (CAR). Hay que reconocer esas pequeñas instalaciones y esos entrenadores que trabajan día a día sin dedicarse profesionalmente al 100% a ello.

¿El aplazamiento de los Juegos de Tokio le vino bien?

A mí personalmente sí. Igual a atletas más veteranos o que estaban en un gran estado de forma, les habrá hecho una faena. Pero a mí me ha venido bien, porque aunque hubiera podido estar por ranking el año pasado, sabía que no iba a poder ponerme en forma en dos meses. Ahora llevo casi un año de trabajo, creo que llegaré en un buen estado. Aunqu quizás no sea igual que hace tres años, cuando llevaba tres temporadas seguidas trabajando.

¿Cuál es el camino?

Entrenar fuerte, porque en mayo tenemos dos competiciones con la selección en Polonia: el Mundial de relevos y la Copa de Europa. En la primera podemos clasificar el relevo para los Juegos, por eso había que seguir entrenando. Y en la segunda ojalá pueda ser el atleta que represente a España en mi prueba y ayudar como segunda opción para clasificar al relevo. Además, Campeonato de España en junio y algún mitin que pueda cerrar por Europa. Pero poco más, porque los Juegos son el 23 de julio y el plazo de mínimas acaba el 30 de junio.

Y cuidándose mientras tanto del coronavirus 

Intento moverme lo menos posible. De casa a entrenar. Los fines de semana bajo al pueblo, pero con mis padres y con los amigos de forma segura. Siempre pensando que si caigo enfermo la temporada se iría al traste, simplemente porque los efectos de estar 10 días parado serían fatales.