Un hombre A.H.H., vecino de una localidad del norte de la provincia, asumió ayer en la Audiencia Provincial la pena de dos años de prisión y una multa de 1.080 euros como autor responsable de un delito continuado de abuso sexual a una menor, hermana de su pareja sentimental, según confirmaron a Diario Palentino fuentes judiciales. Las mismas fuentes indicaron que el procesado tendrá la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 500 metros de distancia ni podrá ponerse en contacto con ella por ningún medio durante 12 años. 

La Fiscalía, que solicitaba inicialmente para él la pena de cinco años y medio de cárcel, ha tenido en cuenta la atenuante de reparación de daño después de que el acusado consignara en favor de la joven 6.000 euros en concepto de daños morales.

El Ministerio Fiscal, en el escrito de acusación al que ha tenido acceso Diario Palentino, expone que en marzo de 2018 el acusado, de 23 años, mantenía una relación sentimental con una joven de 21 años, que a su vez tenía una hermana que contaba con 14 años de edad.

El procesado, debido a su relación sentimental, pasaba largos periodos de tiempo en su domicilio familiar situado en una localidad norteña en compañía de los padres y la hermana de su compañera.

Aprovechando dicha circunstancia, el procesado buscaba momentos para quedarse a solas con la menor con el propósito de realizarle tocamientos en los órganos genitales y pechos de la niña.

Según relata el fiscal, dichos tocamientos se vinieron repitiendo en numerosas ocasiones desde que la joven tenía 10 años hasta marzo de 2018, justo hasta que la pequeña decidió denunciar lo hechos a través de una médica-facultativa.

Las diligencias previas de este caso fueron tramitadas por el juzgado de instrucción número 1 de Cervera de Pisuerga.

No es la primera sentencia de estas características impuesta por la  Audiencia Provincial de Palencia este mismo año. En febrero, el alto tribunal de la provincia impuso una condena de dos años de prisión a un octogenario, A.H.R., acusado de abusar sexualmente de dos menores, de 5 y 7 años de edad en el momento de los hechos, durante 2017.

Igualmente, según la sentencia remitida por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), el anciano no podía aproximarse a menos de 200 metros de los domicilios o lugares de estudios de las víctimas, a quienes tendría que indemnizar con una cuantía de 3.000 euros a cada una de ellas por los daños morales ocasionados.