Es en estos días, en torno a la festividad de Todos Los Santos, cuando más actividad registra el cementerio de Palencia en cuanto al número de visitas, pero a lo largo del año el camposanto no cesa en su quehacer diario, puesto que se realizan tareas de reducciones de restos, traslados y exhumaciones.
De hecho, en lo que va de año se han desarrollado dos exhumaciones y reinhumaciones en el cementerio palentino, y en ambos casos se han debido al deseo de los familiares por cuestiones de espacio en la sepultura. El otro motivo por el que se puede realizar una exhumación y reinhumación es por mandato judicial. En estos casos, la normativa de la Junta de Castilla y León sobre policía mortuoria y la ordenanza reguladora municipal del cementerio establecen que deberán haber transcurrido al menos dos años desde la inhumación, salvo en el caso de que se trate de una intervención judicial. Además, es necesario disponer de la autorización del Ayuntamiento cuando se vaya a proceder inmediatamente a su reinhumación o incineración en el mismo cementerio municipal, y del Servicio Territorial de la Junta de Castilla y León de Sanidad de la provincia en la que radique el cementerio en el caso de que se produzca un traslado.
Los datos en este caso son similares a los de años anteriores, puesto que en 2018 se realizaron dos exhumaciones e reinhumaciones, y en 2017 otra más, mientras que en 2016 la cifra llegó hasta las cuatro.

Lea la noticia ampliada en la edición de papel o en kiosko.diariopalentino.es