Carmen Arroyo

La Quinta

Carmen Arroyo


La aventura de Gerónima

28/10/2021

Santiago Francia, en su libro Palencia en América, dejó escrito que cerca de Santa Marina nació, última de seis hermanos, Gerónima Huerta. El padre, mercader; la familia tenía un buen vivir. En su testamento deja casas y bienes muebles, alhajas y ropas de gran valor. Era muy joven cuando el padre murió y fue enterrado en San Pablo. Su yerno Juan de Villarroel, esposo de otra de sus hijas, Luisa, acababa de ser padre y decidió hacer fortuna en Perú. La madre no podía ir, pero a la aventura se apuntó Gerónima, de 21/22 años, con la bendición de la madre. La distancia, el trabajo, la desidia, tal vez todo influyera para que, durante seis años, no llegasen noticias de ambos. Pero sí se sabe que ella envió la suma de 30.000 maravedís que la madre colocó para que obtuviese réditos en manos de Hernando Vizcaíno. 
El cariño de la madre la impulsa a favorecer a su hija pequeña: la madre siempre perdona. Cuando fallece, año 1556, es enterrada junto al marido. Deja, en su testamento, beneficiada a su hija Gerónima. «Que se den a mi hija Gerónima que está en las Indias, a la cual mejoro en el tercio y quinto de todos mis bienes. Y si la dicha mi hija falleciere, que el dicho mejoro y cuchares quede a Ysabel de Villarroel, mi nieta, hija de Luisa Huerta e Juan de Villarroel y mando que si después de tres años no paresciese la dicha mi hija Gerónima de Huerta, que el dicho mejoro de tercio y quinto y cuchares los aya y erede la dicha mi nieta para ayuda de su dote y casamiento, con que Dios la haga buena mujer». El administrador nombrado fue Blas Zapata, canónigo de la santa iglesia de Palencia. 
Al fallecer María Sánchez Palacio, la madre, el corregidor de Palencia, a petición de los otros hijos, nombró un curador que tutelase los bienes de Gerónima por tener menos de 25 años y estar fuera de Palencia y reclama los réditos y el capital depositado. La abuela dejó escrito que si «dentro de tres años no se sepa de la dicha Gerónima de Huerta mi hija si es viva o muerta; y si dentro del tiempo no paresciese, mando que se repartan entre todos mis herederos los dichos 30.000 maravedís». En 1558, en la Ciudad de los Reyes murió Gerónima. La aventura, duró seis años. Y el 17 de febrero su hermana Luisa solicita ejecución del testamento. 

ARCHIVADO EN: Palencia, Perú