Elvira Gama es médica. Conocedora de las necesidades de los profesionales sanitarios, se puso en contacto con Plaspisa para obtener plástico y elaborar batas protectoras.
«Me enteré de que había otro grupo coordinado por Javier Martínez que estaba haciendo mascarillas. Unimos fuerzas y corrimos la voz para encontrar voluntarios. También contacté con Carmen Martín, que ha sido la encargada de sacar los patrones y cortar las piezas. En total, más de 60 personas han hecho gala de su solidaridad y han confeccionado 300 batas que ya han sido repartidas en el centro de salud y las residencias de Aguilar», indica Gama.
Otras 300 están en proceso y hay material para 400 más que podrían tener como destino otras localidades. El Ayuntamiento ha sido el encargado de la logística y desde los centros están muy agradecidos ante este gesto.