La elegancia del clasicismo

Sara Borondo
-

Un diseño elaborado de combate y de clases para un juego a la antigua usanza

El nuevo capítulo de Bravely Default supone el estreno de la serie -nacida en 3DS- en Switch con una historia independiente de los títulos anteriores y el deseo de recuperar las sensaciones de los juegos clásicos de rol por turnos.

Que se trate de un juego que se percibe de la vieja escuela no quiere decir que su jugabilidad esté obsoleta; más bien es recuperar aquel aroma de los JRPG japoneses clásicos pero con un aire actual. La serie Bravely Default tiene un sistema de lucha característico en el que el jugador toma decisiones tácticas adaptadas a cada enfrentamiento. Un personaje tiene tres opciones cuando interviene en combate: atacar y esperar a su próximo turno, gastar con antelación los siguientes turnos (Brave) y quedar inactivo en la siguiente vuelta o reservar el ataque para otra ronda y entonces ser más fuerte (Default). Brave es adecuado para rematar a un enemigo o sanar al grupo cuando está debilitado y Default tiene un carácter más defensivo. Los enemigos tienen el mismo sistema, de forma que siempre hay que estar pendiente de lo que hace cada personaje.

A esto se añade el sistema de Asteriscos para conseguir hasta 24 clases en las que el jugador va investigando poco a poco. Bravely Default II es un guiso que se cuece a fuego lento y se va disfrutando más cuantas más horas se juega y van evolucionando los personajes. Además, se pueden combinar dos trabajos a la vez, lo que añade mucha más profundidad al combate.

Como es habitual en los juegos de rol, hay misiones secundarias (con la entidad suficiente para ser atractivas) y hasta un juego de cartas, Baraja y Dominio, más atractivo de lo que cabría esperar.

La historia, aunque es amena y contiene numerosos giros (algunos de ellos insospechados), no es lo más relevante. El destino reúne a personajes muy diferentes que forman el grupo que debe luchar contra el mal. Seth es un marinero al que encuentran después de que su barco naufragase; para mantener el tópico, empieza el juego con amnesia. La princesa Gloria lo encuentra y pronto descubren que, junto al aventurero investigador Elvis y su protectora Adelle, son los Héroes de la Luz y que deben recuperar cuatro cristales para salvar el mundo. Las relaciones entre ellos se irán desarrollando a través de las escenas de vídeo y diálogos que ayudan a conectar más con el grupo.

Bravely Default ha salido solo en Switch, que es una buena consola para los juegos de combate por turnos pero no la que muestra la mayor calidad en los gráficos; no obstante, en este caso lo que llama la atención es el particular estilo artístico, en clave chibi, que parece dibujado a mano.

Con un combate muy rico y un sistema de clases que da tremenda libertad al jugador para jugar con el estilo que desea, Bravely Default II se convierte en una actualización muy satisfactoria del rol de siempre y es una buena manera de perderle el miedo a esos títulos que precisan horas para disfrutarlos.