"El pánico y la política son inútiles para una conversación"

María Albilla ?(SPC)?
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No hay que temer debates que debemos abordar, tarde o temprano, como el de la libertad vs seguridad

"El pánico y la política son inútiles para una conversación" - Foto: JOSE GIRL

Con una mirada mucho más hacia el interior de sí mismo que en su anterior trabajo, Enrique Bunbury vuelve con Posible, su nuevo disco de estudio, en el que juega con los muchos yoes que conforman su personalidad. Con ellos indaga y explora en los sonidos, porque si algo caracteriza al músico, afincado desde hace años en Los Ángeles, es su continuo interés por buscar nuevas vías para transmitir esas «tres o cuatro temáticas a las que damos formas desde diferentes prismas».

Alejado del mundanal ruido de la política, ha pasado en este confinamiento por «momentos de tristeza, de emoción, de rabia y depresión», aunque reconoce que su vida cotidiana se parecía mucho a la que ha llevado estos días. «No salgo habitualmente de casa. Casi todo lo que me gusta lo tengo aquí. Escribo, toco la guitarra o el piano, leo, veo alguna película, pinto...».

«Aunque a alguno le parezca que el sonido, plagado de electrónica y nuevas texturas, es muy diferente, pronto se dará cuenta de que solo es una nueva manera de contar las cosas y buscar emociones». Esto es lo que escribe Iván Ferreiro para presentar Posible. ¿Por qué cree que son necesarios nuevos caminos para transmitir emociones? 

Es una opción. Hay quien desarrolla y comunica su mensaje y su forma de ver y hacer en un metro cuadrado durante toda su vida o gran parte de ella. Y quienes necesitamos sentir el infinito y abrirnos a nuevas posibilidades y aceptamos retos de los que no siempre salimos bien parados. No considero una opción mejor a la otra. Dependen más bien de tu necesidad personal, de cómo eres o cómo rindes mejor.

¿El mensaje, sin embargo, es inmutable? 

La mayoría de nosotros escribimos sobre tres o cuatro temáticas a las que damos formas desde diferentes prismas. No tengo claro cuáles serían las mías. Supongo que la libertad, el amor, la dificultad para entender el mundo y… no sé cuál sería la cuarta.

¿La innovación, la valentía, es la clave para una larga vida artística? 

Para una larga vida artística creo que es necesario mantener una comunicación fluida con un público interesado por tus propuestas. También tener cosas que decir o encontrar nuevos prismas y enfoques.

¿Cómo se enfoca la presentación de disco nuevo disco sin poder pensar en la gira? 

Esperaremos al 2021. Empezaremos por Latinoamérica en febrero o marzo, continuaremos por Estados Unidos en mayo-junio y estaremos en Europa y España en agosto-septiembre. Se retrasa; pero, tarde o temprano, estas canciones se presentarán encima de un escenario. Con más ganas que nunca.

¿Cómo es en su cabeza el espectáculo del futuro y el reencuentro con sus seguidores? 

Estamos trabajando en ello. Cuando la cuarentena y las normativas frenaron nuestros planes, estábamos en pleno diseño del escenario y la iluminación del show. Seguimos ahora, que hemos reagendado la gira y disponemos de tiempo extra para hacer un espectáculo fantástico y emocionante. Vamos a cuidar al detalle el sonido y las luces. No queremos que sea algo extremadamente frío, pero las posibilidades tecnológicas a nuestra disposición van a tener un protagonismo importante.

Según sus palabras, las letras de este disco son las diferentes versiones de uno mismo. Dylan en una de sus últimas canciones también contiene multitudes. ¿Todos tenemos muchos yoes peleando o conviviendo dentro? 

Por supuesto. Coexistimos con infinitas versiones de nosotros mismos, en las podríamos ser radicalmente diferentes o con variaciones sutiles. Así, aunque nos puedan entristecer las opciones que dejamos pasar, siempre nos quedan las posibilidades que nuestro presente y futuro inmediato poneN a nuestra disposición. Es un juego entre la decepción y la esperanza.

En esa posibilidad que todos tenemos de poder moldear nuestro futuro individual, ¿qué versión de usted mismo está buscando? 

Una mejor, claro está, menos dependiente. Por más que creamos que nos define nuestra profesión, o nuestra raza, o nuestro país, o nuestra cultura o lengua, la versión que verdaderamente importa, viaja mucho más ligera de equipaje.

Cuando no habíamos dejado casi de hablar de la anterior crisis económica, ahora estamos inmersos en una crisis sanitaria, ¿cree que estamos sacando lo mejor de nosotros en estos momentos?  

Supongo que habrá quien saldrá de esta con una versión mejorada de sí mismo y quien se vea superado por estos tiempos tan complejos que nos están tocando vivir. Como especie, no dudo que la humanidad tiene una oportunidad interesante por delante y que puede que saquemos algunas conclusiones importantes. Es pronto para decirlo. Para tomar decisiones es imprescindible librarse de dos cosas: del pánico y de la política. Ambas son inútiles para una conversación en la que pretendamos sacar algo en claro.

Es casi imposible no preguntar dónde y cómo ha pasado el confinamiento y si ha aprendido o sacado alguna conclusión nueva sobre el existir… 

En mi casa, en Los Ángeles. Supongo que he pasado, como todos, por momentos de tristeza, de emoción, de rabia y depresión… No he sacado más conclusión que el cuidado y la atención que debemos poner a las normativas que nos imponen distintas instituciones internacionales. El seguimiento y desconfianza que me producen los gurús filántropos de las nuevas tecnologías y, sobre todo, que hay debates a los que no hay que tenerles miedo y debemos abordar, tarde o temprano, como el de la libertad vs seguridad.

En el vídeo de Deseos de usar y tirar hace un homenaje a Twin Peaks con la actuación de Sherilyn Fenn. ¿Cómo surgió esta colaboración? 

Cuando pensamos en el vídeo de Deseos de usar y tirar nos planteamos realizar un pequeño homenaje al Audrey’s Dance que aparece dos veces en Twin Peaks, en la primera y tercera temporada. Así surgió la idea de llamar a Sherilyn para que ella hiciera el papel. Nos daba un poco de corte proponérselo, pero respondió encantada y fue una maravilla poder contar con ella. Un verdadero honor. 

¿Cómo le marcó aquella serie? 

Soy muy fan, me gustaron mucho las dos primeras temporadas, cuando se emitieron en los 90, ¡como a tantos! Pero cuando se emitió la nueva temporada en 2017 fue cuando realmente caí rendido a los pies de Lynch ante tal grandeza artística. Me parece uno de los mejores momentos de la Historia de la televisión.  

En esta cuarentena todos hemos devorado series… ¿Cuál le ha enganchado a usted? 

No soy muy aficionado a las series, la verdad. Me parecen muy largas. Y no tengo tanto tiempo. Me gusta más ver películas o documentales. Y alguna mini-serie, de pocos capítulos. Si me recomiendan una serie con siete u ocho temporadas con 15 capítulos cada temporada, directamente, desisto. No me interesa dedicar 100 horas a la televisión, en principio. Tendría que ser algo muy excepcional. 

Nick Cave, a quien nombra en esa misma canción ha hecho excelentes temas inspirados en asuntos tan dolorosos como la muerte de un hijo. ¿Cómo de algo tan triste puede salir luego algo tan bonito y maravilloso como una canción? 

Las canciones más emocionales nos pueden tocar de manera más profunda. Nos gusta escuchar a nuestros autores favoritos profundizar en temas que de verdad les importan y en los que, además de una bonita melodía o un ritmo irresistible, se han dejado el alma y el corazón. 

¿Mejor la paz, la tranquilidad, el amor, el sosiego o todo lo contrario para componer en su caso? 

Depende de qué tipo de canción estés componiendo. Hay canciones que necesitan de la euforia. Están las que necesitan de la paz y de la calma interior. Y, también, el caos puede ayudar y servir de contexto para trasmitir ideas concretas.

Cave decía que es mejor llevar a cabo una mala idea que no hacer nada… ¿Está de acuerdo con esta filosofía de vida?  

Totalmente. Las ideas están a nuestra disposición. Hay infinidad de ellas a nuestro alcance. Entrar en contacto con la matriz universal, con las musas, con el mundo de las ideas o como quieras llamarlo, es nuestro trabajo. Salimos de pesca. Algunas veces pescamos un chanquete, otras un atún-toro y otras una bota roída.

¿Cuánto le ha costado llegar a la conclusión de que la meta está en el camino? ¿Hubiera cambiado algo de haberlo descubierto antes?  

Lo tengo claro desde hace tiempo. Quizás en mi primerísima etapa estaba más confuso, debido a la extrema juventud, que tiene sus cosas positivas también. ¡No todo va a ser malo!

Antes comentábamos el tema series, del que todos hemos multiplicado el consumo al estar tantas horas en casa. Muchos artistas han compartido nuevos contenidos gratuitos, otros han hecho conciertos en streaming, otros han impartido conferencias sobre escritura y literatura… ¿es una responsabilidad del artista aliviar el dolor a través del arte? 

Es lo mejor que pueden decir de tus canciones, álbumes o conciertos. Que sirvan para curar o aliviar. El arte terapéutico. ¡Qué maravilla poder contribuir!

El varapalo al mundo cultural por la pandemia va a ser tremendo. ¿Qué reacción espera de la gente? 

El varapalo va a ser muy duro para la sociedad en general. Podemos particularizar en los músicos, pero me siento incapaz y sería egoísta por mi parte. En Estados Unidos dijeron que 38 millones de personas se quedaron ya sin trabajo. La pobreza, la miseria y el hambre están ya empezando a campar a sus anchas. Imagino que, en proporción, lo mismo estará sucediendo en todo el mundo. Es un tema que me preocupa y me parece que necesita de urgente atención. Por empatía y compasión. El futuro es ya.

¿Y del Gobierno? 

Mi tema no es la política. No me interesa ni confío en ella. Incluso te diría que, en cuanto a la política española o americana, europea o asiática, lo ignoro todo. Y mi desconfianza es total.