Poca historia tuvo el partido del Palencia Turismo en la pista del Mavi, más allá de los 13 primeros minutos en los que las palentinas mantuvieron un buen nivel.

Delante estaba el todopoderoso Mavi, el mejor equipo de toda la División de Honor Plata, pero el equipo palentino pudo ofrecer mucha mayor resistencia y, sobre todo, mantener mucha mayor intensidad en los 60 minutos.

Desde el inicio, Palencia Turismo comprobó lo difícil que era romper la cerradísima defensa asturiana: sin hueco para las penetraciones, con muchas dificultades para jugar con el pivote y sin lograr encontrar superioridades en los extremos, su único recurso era el tiro exterior. Los primeros goles palentinos llegaron así, aunque muchos se iban fuera, eran blocados o los paraba la portera.

Así, cuando el Palencia Turismo se quiso dar cuenta, las locales ya ganaban 5-1 (minuto 6), fruto también de la falta de intensidad defensiva que la calidad individual de Mavi no desaprovechaba. Tras un tiempo muerto, las palentinas jugaban sus mejores minutos, más agresivas en defensa y con mayor eficacia en ataque, aunque les costaba mucho esfuerzo marcar gol.

Y una vez, esa impotencia ofensiva repercutía negativamente en la defensa, bajando todavía más la tensión defensiva que ya era insuficiente. Eso explica el parcial de 10-1 encajado en los últimos 17 minutos del primer tiempo, que finalizaba con 18-5 en el marcador.

La segunda parte era un mero trámite. Mavi bajaba el ritmo y se limitaba a sus individualidades para mantener la comodidad en el marcador, mientras el Palencia Turismo alternaba acciones positivas y negativas, sin encontrar un ritmo constante, ni en ataque ni en defensa.