El Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento (Sepeis) desarrolló durante el año pasado un total de 887 actuaciones en siniestros, lo que supone un 19,5% menos de intervenciones de las que tuvieron presencia en 2019, en gran medida a causa de la pandemia del coronavirus.

Esto significa que el cuerpo de Bomberos intervino en 5 sucesos cada dos días. Del total, el 87,8 por ciento se llevó a cabo en la capital, 779 para ser exactos, mientras que el resto, 108, se desarrollaron en la provincia, el 12,1 por ciento.

Los bomberos achacan esa caída en sus intervenciones al «gran sentido de responsabilidad y concienciación entre la ciudadanía palentina», que se quedó en casa durante el confinamiento. Los responsables del Sepeis reconocen que la pandemia «ha supuesto para los servicios de emergencia un estado de alerta continuo, siempre teniendo como prioridad la prestación de servicio público con total efectividad y profesionalidad».

El impacto en la labor diaria de los bomberos ha sido evidente. «El período de confinamiento y de restricciones derivadas de la crisis sanitaria ha generado un descenso acusado de la actividad en todos los sectores, lo que ha provocado un notorio descenso de intervenciones en comparación con el año anterior», concluyen en la memoria de actividades elaboradas de cara a la celebración del patrono del cuerpo, el próximo día 8 de marzo.

Conviene recordar que 2020 marcó un récord de intervenciones por parte de los bomberos, con un total de 1.083. No obstante, la cifra de este año es la segunda más elevada desde la primera estadística del cuerpo, en el año 2003.

Actuaciones. El tipo de intervención más habitual durante el año pasado, con un total de 211, fueron los saneamientos de diversos inmuebles y de elementos de la vía pública, que suponen el 23,7 por ciento del total. De todos ellos, en 53 ocasiones se centraron en construcciones de la ciudad, pero la gran mayoría estuvieron vinculadas a condiciones meteorológicas adversas.

En segundo lugar, está su labor de prevención, con 84 actuaciones en total. El mismo número de intervenciones registra la apertura de puertas, y es que la presencia de los bomberos sigue siendo necesaria para entrar en domicilios en los que, por ejemplo, el inquilino no da señales de vida desde hace días y es necesario acceder a la vivienda para comprobar si se encuentra bien. Así, en 24 ocasiones su presencia fue necesaria para atenciones sanitarias en viviendas.

En lo que se refiere a la extinción de incendios, el cuerpo realizó un total de 170 salidas para sofocar incendios, lo que supone el 19,1% del total de actuaciones durante todo el año. De esta cifra, en uno de cada tres casos se trató de incendios en el mobiliario urbano (46 salidas), mientras que en 52 ocasiones se trató de maleza, rastrojeras y solares, 17 de ellos fuera de la capital.

Los incendios en viviendas que necesitaron de su intervención fueron un total de 20, mientras que el fuego declarado en vehículos suma 17 casos, en industrias fueron 14 y en siete casos no fue necesario actuar.

Otras actuaciones destacadas que llevaron a cabo los bomberos fueron los 51 rescates de personas y socorro a víctimas; los 22 accidentes de vehículos en los que se necesitó su presencia; los 36 rescates de animales; las 46 intervenciones para achicar agua o los 30 casos de fugas y riesgos de gases. A modo de curiosidad, cabe destacar también que los bomberos llevaron a cabo un total de 51 intervenciones para retirar colmenas de abejas, abejorros o avispas.

Menos formación. Un efecto colateral de la pandemia ha sido también que el descenso de las jornadas formativas, «puesto que el único objetivo de la plantilla ha sido poder seguir prestando el servicio». En este sentido, los profesionales del Sepeis solo recibieron tres cursos presenciales durante 2020,y se suspendieron todos los cursos y charlas de formación que tradicionalmente imparten tanto a estudiantes como a trabajadores y empresas. Tampoco se llevó a cabo ningún simulacro y se suspendió la campaña en los hogares de personas con teleasistencia. 

Villena: «Hemos conseguido evitar un contagio general que nos complicara prestar el servicio»

Las espaldas sobre las que recae la organización y dirección del parque de bomberos de la capital son las de Javier Villena, jefe de intervención, para quien «el 2020 ha supuesto lo mismo que para toda la sociedad, un proceso de adaptación continua a esta situación tanto en la organización interna como en las intervenciones».

La irrupción del coronavirus obligó a Sepeis a «un período de adaptación continua» que, lógicamente, se ha dejado notar en una caída del número de intervenciones. «Las actuaciones han bajado casi un 20% porque durante el confinamiento, al descender la actividad también bajaron mucho». «En esos días centramos nuestros esfuerzos en que no hubiese un contagio entre los grupos de trabajo para poder seguir dando el servicio», detalla Villena.

Un reto que exigió al parque «un esfuerzo centrado en diseñar una organización interna para evitar que se pudiera dar la situación de que no se pudiese prestar el servicio por la irrupción de un contagio masivo», declara. Un objetivo conseguido, ya que el coronavirus se ha mantenido fuera del parque, que ha registrado menos de un 5% de contagios entre la plantilla, sin contactos estrechos y de forma discontinua».

«Al final, hemos conseguido evitar un contagio generalizado que nos complicara la prestación del servicio al ciudadano», asevera Javier Villena.

En cuanto a las intervenciones desarrolladas durante el año, el jefe de bomberos explica que «cuando hay temporales y situación climatológicas adversas, como fue el caso, se da una incidencia vinculada a saneamientos y recogidas de elementos».

«Este año hemos tenido bastantes incidencias de ese tipo y también han subido las intervenciones en edificios industriales. De hecho, una de las actuaciones del Sepeis más importantes fue la que se produjo en la nave de Talleres Chevi, en el polígono industrial, y que se saldó con una decena de vehículos calcinados.

«En materia de incendios, hemos tenido como todos los años incidentes en vivienda, mobiliario urbano, instalaciones, etc.», señala Villana que avanza que este año no habrá ningún acto con motivo de la celebración del patrono el próximo 8 de mazo.

Un año que para el parque ha sido histórico porque acogía a las dos primeras bomberas en su historia y también de toda Castilla y León.