Nace la nueva policía del aire

ALBERTO ABASCAL
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Tres agentes de la Benemérita forman parte de la unidad Pegaso que vigilará y conocerá la operatividad de otros medios aéreos no tripulados

Nace la nueva policía del aire

Era un secreto a voces pero ayer, con motivo de los actos protocolarios organizados por la Guardia Civil del día de su patrona, se conoció oficialmente que se acaba de constituir en Palencia el nuevo equipo Pegaso, destinado  a ser la policía del aire en su demarcación y que será dotado en breve de un dron y de la tecnología de control necesaria para vigilar y conocer la operatividad de otros medios aéreos no tripulados «que son cada vez más usados y que pueden suponer un riesgo o peligro», como comentó el subdelegado del Gobierno, Ángel Miguel. 

Dotado con un personal formado por tres especialistas de la Guardia Civil, su objetivo será la vigilancia y el reconocimiento desde el aire de instalaciones sensibles de la demarcación y el apoyo a otros dispositivos policiales. A medio plazo servirá para evaluar la necesidad de desplegar sistemas permanentes de detección o interceptación o móviles con motivo de determinados eventos. En definitiva, se trata del primer embrión de la policía del aire en Palencia. No hay que olvidar que el hecho de que el aeropuerto de Valladolid tenga la condición de militar obliga a mantener un perímetro de seguridad de varios kilómetros en los que no puede aparecer ningún tipo de artefacto que pudiera interferir en el vuelo de las naves.

La aparición de drones propició que el pasado mes de diciembre entrase en vigor el Real Decreto 1036/2017, estableciéndose una serie de obligaciones y responsabilidades en lo que se refiere a los pilotos y usuarios de este tipo de herramientas.

Los sistemas de aeronaves pilotadas por control remoto (RPAS), también conocidos como drones, constituyen en la actualidad uno de los avances tecnológicos con mayor desarrollo en lo referente al sector civil.

La popularidad y proliferación de este tipo de aeronaves ha venido ocasionando diversos incidentes que han afectado a la operativa aérea tradicional, generando un riesgo potencial y causando una sensación de inseguridad en los diferentes usuarios del espacio aéreo. Ello viene originado, principalmente, por la falta de concienciación y desconocimiento sobre las reglas de circulación aérea vigentes por los usuarios de aeronaves pilotadas por control remoto, ya sean de tipo profesional o recreativo.

Desde su puesta en marcha, se han apreciado diversidad de incumplimientos, en su mayoría por la falta de documentación, ausencia de placas identificativas de los sistemas, pilotar a distancias inferiores a las permitidas en los aeródromos sin acuerdos de coordinación, o volar en situación de emergencia sin la autorización preceptiva.

Por lo demás, el subdelegado del Gobierno, Ángel Miguel, destacó que los cambios sociales «hacen precisos nueva organización, más flexibilidad y nuevos medios». Y bajo este prisma se refirió al nacimiento en julio de una nueva Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic)  como reserva del mando, formada por 16 guardias y que ya ha actuado ante numerosas infracciones en las que se superaba el despliegue ordinario. De hecho, esta nueva unidad está orientada a a proyectarse sobre las zonas de la provincia en las que sea necesario reforzar la presencia de la Benemérita, «no dejando espacio a la impunidad», como aseguró al respecto el teniente coronel, Rafael Campos Barquín.

«Como puede verse las cualidades de siempre como la cercanía, la eficacia,  o la vocación de servicio, combinadas con la renovación constante, justifican la confianza, el afecto y la valoración de todos los palentinos, de todos los españoles, hacia vuestro trabajo», apuntó Ángel Miguel.