Los mataderos son uno de esos servicios que se antojan esenciales en el medio rural, donde se encuentran la inmensa mayoría de las ganaderías y donde prestan sus servicios decenas de carniceros. Conscientes de su importancia, el Ayuntamiento de Saldaña no quiere que el suyo pase la misma suerte que el de Guardo, cerrado a cal y canto y sin una pronta solución a la vista desde el finales de 2018, y se ha puesto manos a la obra para que estas instalaciones municipales continúen operativas y a pleno rendimiento.
Para ello, un primer paso ha sido dar luz verde al acuerdo de compensación de la deuda entre el arrendatario de las instalaciones municipales y el Consistorio saldañés, es decir, liquidar la deuda existente por parte de la empresa que explotaba el matadero.
El montante global de la operación asciende a los 30.000 euros y ha permitido llegar al segundo escenario, que no es otro que la licitación y posterior adjudicación de su gestión de cara a los próximos años, puesto que el actual contrato, que se remonta al año 2000, caduca en el presente ejercicio.
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