La cantante jiennense Karina alcanzó la fama cuando representó a España en el festival de Eurovisión celebrado en Irlanda en el año 1971 con la canción En un mundo nuevo. Además, ha actuado en teatro y  ha hecho cine.

El concierto de hoy en Hornillos se realizará con el público sentado y cumpliendo con la distancia de seguridad y el protocolo sanitario. ¿Qué piensa de actuar así?

En mi opinión, ahora es lo que se debe hacer, tenemos que cumplir las normas para no arriesgarnos a que se contagie de nuevo la gente. Además, como ya he actuado en otras ocasiones de esa manera, no tengo problema en adaptarme. También,  al estar ya vacunada, me da más tranquilidad a la hora de subirme al escenario. Sino, yo no me hubiera animado a enfrentarme al microfono.

De su repertorio musical,  ¿qué canción tiene más ganas de cantar? Y su público,  ¿cuál es la que más  pide en las atuaciones?

Tengo muchas ganas de cantar todo mi repertorio porque las canciones son populares y las conoce mucha gente y esto hace que se animen y bailen. El público joven la que más tararea es la de El baúl de los recuerdos y luego están la de La fiesta, Las flechas del amor o Romeo y Julieta. 

 ¿Pensó que había llegado el momento de retirarse cuándo llegó el confinamiento?

Sí lo pensé, porque los primeros meses en casa fueron duros y con mucho temor. Además, no había muchas explicaciones y yo vivo sola, aunque mis hijas están cerca de mí. Ellas me animaron a hacer vídeos en Instagram. Grabarme para las redes me ha ayudado mucho, aparte de animar a otras personas mayores, también me animaba a mí. Tengo que reconocer que el Instagram me ha recordado un poco a mis tiempos mozos.

Los estilos musicales han cambiado mucho en los últimos años donde se ha puesto de moda el reggaetón, el trap… ¿Cuál es su opinión sobre  estos géneros musicales?

Los tiempos y la música cambian. Ahora hay nueva juventud y gustos musicales, por lo que tiene que haber música diferente. Yo tengo dos nietos que tienen 11 y 3 años, respectivamente, y les gusta mucho un autor colombiano que se llama Camilo que canta bachata y están todo el día escuchándolo. Yo lo hago con ellos porque hay que adaptarse.