Condenada una hostelera a 2 años de prisión por estafa

ALBERTO ABASCAL
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Un hombre le facilitó sus claves de Internet. La Audiencia Provincial considera probado que logró 10.223 euros en transferencias de las cuentas bancarias del perjudicado a otras de su titularidad o de su familia

Condenada una hostelera a 2 años de prisión por estafa

La Audiencia Provincial ha condenado a una mujer M. P. C. hostelera de profesión, a dos años de prisión como autora responsable de un delito continuado de estafa después de que sustrajera por vía Internet de la cuenta de una tercera persona un total de 10.223 euros en beneficio propio en varios momentos entre agosto y noviembre de 2016.

La sentencia considera como hechos probados que la acusada tuvo conocimiento de las claves que el Grupo Unicaja había facilitado a J.M.R. para que pudiese operar vía Internet en sus cuentas bancarias, aunque no se ha llegado a determinar cómo adquirió tal conocimiento. 

Concretamente, la acusada, por medio del artificio informático que supuso la utilización subrepticia de las claves de acceso on line a las cuentas bancarias del perjudicado, y, sin consentimiento de este, accedió a ellas logrando la transferencia de dinero de las mismas a otras cuentas de su titularidad o de su familia o bien logrando la transferencia de dinero para el pago de facturas de las que solo ella era deudora por pertenecer al negocio de hostelería que regentaba.

Aprovechándose de ello, sin conocimiento ni consentimiento de J.M.R.V., utilizó dichas claves para acceder a las dos cuentas que este tenía en la entidad Caja España, realizando en su beneficio diversas transferencias de dinero. 

Entre los días 26 y 28 de octubre de 2016 extrajo un total 980 euros que hizo suyos. En el período comprendido entre el 26 de agosto y el 14 de noviembre de 2016 extrajo por medio de Internet un total de 8.637 euros. Estas trasferencias tuvieron como destino otras diversas cuentas bancarias. Así, en otras doce ocasiones el destino del dinero fue a parar a la cuenta bancaria titular de los padres de la acusada y, si bien no consta que aquéllos hubiesen intervenido en los hechos, aunque sí consta que la acusada fue la beneficiaria última del dinero transferido. 

Por otro lado, en al menos diez ocasiones llevó a cabo operaciones realizadas en fechas 25 de agosto, 21 de septiembre cuyo montante fueron cuentas bancarias de la entidad Iberdrola para abono de sus facturas derivadas del suministro de luz y gas al local de hostelería que regentaba la acusada. También se utilizaron las transferencias descritas para el pago de facturas de agua, seguros, tasas municipales y teléfono que correspondían bien al negocio de hostelería de la procesada o bien a sus obligaciones personales.