La orientación sexual y el racismo están detrás de cuatro de cada diez delitos de odio que se cometen en Castilla y León, infracciones penales que el pasado año crecieron en la Comunidad en un 36,8 por ciento, al pasar de 57 a 78. Esta subida contrasta con el alza del 6,8 por ciento registrada en el conjunto nacional (1.706), según pone de manifiesto en un estudio elaborado por la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior.

Con esta subida, la tasa de casos por cada 100.000 habitantes pasa en la Comunidad de 2,4 a 3,3 mientras que la media nacional es de 3,9. Cataluña (6,7), Navarra y País Vasco, ambas con 4,7, Madrid y Asturias, con (3,9) se sitúan por encima de Castilla y León, mientras que las tasas más bajas se registran en Murcia (1,7); Extremadura y La Rioja, ambas con 1,9.

La ideología, con 36 casos (46,1 por ciento), continúa siendo el principal factor desencadenante de un tipo de delitos que afectan directamente a la dignidad de las personas. En segundo y en tercer lugar aparecen la orientación sexual y el racismo, con el 20,5 por ciento en ambos tipos delictivos.

En la Comunidad se denunciaron 16 casos el pasado año por orientación sexual, por los cinco de 2018 mientras que el mismo número se produjeron por racismo o xenofobia. Por creencias o prácticas religiosas se contabilizaron tres casos y el mismo número por aporofobia -rechazo a los pobres-.

A nivel nacional, la ideología se sitúa como primer motivo con el 34,3 por ciento de los casos, por delante del racismo y la xenofobia (30,2 por ciento), la orientación sexual (16,3 por ciento), la discriminación por sexo (4 por ciento) y las prácticas religiosas (3,9 por ciento).

Por provincias, Ávila presenta la tasa más alta con siete casos por cada 100.000 habitantes y también se sitúan por encima de la media regional Burgos (5) y Palencia (4,3). Por el contrario, Segovia, sin ningún caso, presenta la tasa más baja, por delante de Zamora, Valladolid y Soria.

En términos absolutos, Burgos aparece en cabeza con 18 casos, por delante de León (13) y Valladolid (12). Las provincias con menos casos son Soria (2) y, Zamora (4).

Víctimas.

A nivel nacional, el tipo delictivo que más crece es el racismo con un 20,9 por ciento, al pasar de 426 en 2018 a los 515 en 2019. Ello a pesar de que el pasado año se desglosó del mismo el nuevo ámbito ‘antigitanismo’, con 14 delitos conocidos. No obstante, el ámbito con más delitos es el de “ideología”, al haberse registrado 596, pero el aumento porcentual ha sido de un 1,9 por ciento.

La mayoría de las víctimas que sufre este tipo de delincuencia son hombres (un 64 por ciento), y con una edad comprendida entre los 26 a 40 años (30,1 por ciento). Los menores constituyen el 6,7 por ciento de las víctimas de delitos de odio en 2019, similar a 2018.

La distribución de las víctimas según su nacionalidad refleja que en primer lugar se encuentran las de nacionalidad española, con el 72,3 por ciento, siendo la cifra de víctimas extranjeras un 27,7 por ciento. Entre ellas destacan las procedentes de Marruecos (7,8 por ciento).

El perfil del detenido por este tipo de delitos es de sexo masculino (83 por ciento) y de nacionalidad española (84,7 por ciento). Entre los detenidos extranjeros (15,3 por ciento), la mayoría procede de Marruecos y Rumanía, según informa la Agencia Ical.