Agentes de la Guardia Civil formularon un total de 14 denuncias administrativas en materia de sanidad y bienestar animal en una explotación ganadera, localizada en una localidad del norte de la provincia, tras detectar varias infracciones en materia de sanitaria y de epizootias, según fuentes del instituto armado.

Los funcionarios constataron que la ubicación de la explotación incumple las distancias mínimas respecto al núcleo de población y carece de protección para los animales, contra las inclemencias meteorológicas y depredadores, además de tener los suministros de comida y agua en la vía pública y sin ningún tipo de instalación para ello, ni cuidadores suficientes y cualificados para la atención de los animales.

Por otro lado, los propietarios de la granja tampoco presentaron la documentación necesaria para poder realizar su actividad, como la licencia de apertura, de actividad, ambiental, el libro de registro o tener la guía de transporte, además de estar caducado el certificado sanitario. 

Igualmente, se pudo comprobar que no se realizaba una eliminación higiénica de los residuos.