Un amanecer fresco y la ausencia de temperaturas altas a lo largo de la mañana -junto a una cosecha cerealista abundante con humedad y propicia para la cría- presagiaban una primera jornada fructífera en la apertura ayer de la media veda de caza. Pero, a falta de lo que ocurra en días venideros, la aparición de la preciada codorniz fue escasa y solo los más afortunados pudieron obtener una nuena percha.

«En Fuentes de Valdepero apenas se ha visto alguna», según comentó a  Diario Palentino uno de los cazadores de la zona en contraste con otros socios del coto Club Deportivo La Perdiz que sí pudieron cazar algunas codornices. En la comarca del Cerrato, en concreto en Tabanera, otro experto cazador consultado tuvo más suerte y obtuvo siete piezas.

A primeros de agosto, cuando finalizó la cosecha de cereal y la recogida de la paja se vieron muchas codornices en zonas del sur de la provincia, pero al tratarse de un ave migratoria cambia mucho de zona y se desplaza al norte, donde hay más humedad en el campo y se cosecha más tarde.

Escasa codorniz en la apertura de la media veda - Foto: Jesús SevillanoOtros dos cazadores de un coto de regadío de Villamuriel de Cerrato, padre e hijo, tampoco estaban contentos. «Hemos visto seis codornices y al menos pudimos matar cinco dentro de una escasez ya vista en los últimos años. Otro grupo de seis personas comentó que somos de los que más piezas obtuvimos en la zona, ya que ellos solo llevaban una en la percha», tal y como explicaron.

Además, precisaron que aunque en el campo hay mucha paja, zona verde y humedad que a estas alturas del verano otros años no había «no se vieron muchas codornices salvo que se refugien en la alfalfa aún no segada y ya veremos qué ocurre cuando cacemos en cotos de secano».

El período de media veda para codorniz, urraca, corneja, conejo y zorro se abrió ayer y el 25 de agosto lo hará para la tórtola común y las palomas torcaz y bravía en donde hay una buena previsión de capturas. El número máximo de piezas a cobrar por cazador y día se fija en 25 para la codorniz y cuatro para la tórtola.