Los 1.214 centros públicos y privados de Castilla y León entre las residencias de mayores, los centros de personas con discapacidad y las viviendas tuteladas -que suman 46.638 usuarios- acumulan 793 fallecidos en total, entre los enfermos que murieron con Covid-19 confirmado (332) y los que tenían síntomas compatibles, aunque no se les haya realizado el test (461). En concreto, 141 del total de los centros de la Comunidad suman muertos por coronavirus, de los que 39 han tenido más de cinco fallecidos y otros 43 han registrado un solo caso.

Segovia es la provincia que acumula más residentes fallecidos, con 161; seguida de León (134), Salamanca (129) y Valladolid (122). Por detrás, aparecen Burgos (80), Soria (77), Ávila (55), Palencia (29) y Zamora (16). La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, apuntó que aproximadamente entre el 80 y el 90 por ciento de los mayores de estos centros falleció en el hospital, informa Ical.

En todo caso, reconoció que los datos no son “buenos” porque continúa el aumento de los fallecidos. Eso sí, precisó que el incremento de los muertos ha bajado de manera progresiva, tras comprobar que han pasado de los 126 a los 116, 110 y 88, contabilizados del día al 1 al 2 de abril.

Además, aprovechó la rueda de prensa que realizó junto a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, para reclamar “más rigurosidad” a algunos medios de comunicación, después de haber publicado que el 92 por ciento de los fallecidos en Castilla y León por coronavirus vivía en un centro de mayores. “Los bulos hacen muchos daño y no sé lo que está fallando pero hay que recordar que detrás de cada cifra hay una persona y una familia”, aseveró.

Según datos facilitados por la consejera y recogidos por la Agencia Ical, a las 10 horas de hoy, existen 859 casos confirmados con Covid-19; 2.573 aislados con síntomas compatibles con coronavirus y 4.789 en aislamiento preventivo sin síntomas. Segovia también registra el mayor de casos de residentes confirmados, con 181, seguido de Salamanca (173), Valladolid (153) y Soria (126).

Tres residencias intervenidas

También se refirió a los centros privados de mayores intervenidos hasta la fecha que son tres: Valle del Cuco en Adrada de Haza (Burgos), El Roble, de Caboalles de Abajo (León), y Caracillo, en Ciudad Rodrigo (Salamanca). Blanco reiteró que la intervención de una residencia por la Junta se realiza solo en casos de situación de excepcionalidad y riesgo de colapso, con que implica el nombramiento de un nuevo director que es un funcionario de Servicios Sociales. “Tenemos que garantizar la salud de las personas mayores que están allí y adoptar las medidas para que estén en las mejores condiciones”, explicó.

Además, Isabel Blanco significó que la intervención no es definitiva sino temporal, hasta que la residencia esté controlada y pueda gestionarse por sus propios medios. Incluso, precisó, que no es necesario que esté intervenida todo el tiempo que dure el estado de alarma. También descartó la intervención, por el momento, de la residencia de Fuentesaúco (Zamora) y la Casa de la Beneficiencia en Valladolid por tener la situación controlada, tras haber recibido la ayuda necesaria como equipos de protección o contratación de personal.

En el caso del centro de Adrada, los 34 ancianos fueron trasladados a residencias públicas, de titularidad de la Junta, salvo dos que fueron al hospital. En la residencia de Caboalles, la consejera declaró que se ha contratado una empresa para proporcionar personal y atender a los 12 mayores. Por último, la Junta decidió trasladar 30 residentes de Ciudad Rodrigo al centro de Montevideo en Salamanca capital, que contaba con una ala vacía tras haber finalizado unas obras de adecuación. Los otros 44 ancianos que han quedado en Caracillo pueden ser atendidos por el personal disponible.

Además, expuso que, por la protección de datos, la Junta no podía ofrecer datos de las residencias privadas, tras realizar una consulta al Ministerio aunque se estaba a la espera de un informe de la Abogacía del Estado. Preguntada por las críticas de algunos familiares y los propios mayores sobre la reorganización de los residentes, la titular de Familia subrayó que es lo que marca del Ministerio y que buscan evitar que se extienda el coronavirus por los centros.

La consejera también anunció que la Junta ultima la redacción de una resolución para marcar las pautas de la salida de los residentes de los centros de mayores y de personas de discapacidad para ir con sus familiares durante el estado de alarma por el Covid-19. Aseguró que las peticiones de salida deberán ser confirmadas por Sanidad, una vez comprobado que la persona no esté contagiada ni tenga ningún síntoma de coronavirus. Reconoció desconocer la cifra de personas mayores que habían abandonado las residencias para ir a casa de sus familiares.

Tres menores con padres hospitalizados

Isabel Blanco mostró su preocupación con los menores con padres hospitalizados por coronavirus. Dijo que la primera opción es que estuvieran con la familia directa o más próxima, aunque si no es posible manifestó que la Junta ha habilitado un centro en cada provincia, gracias a la colaboración de la Consejería de Educación que ha cedido las residencias de estudiantes.

De momento, apuntó que ha habido tres menores en esta situación, que son atendidos por el personal de la Gerencia de Servicios Sociales, tras haber recibido una formación de los sanitarios. Además, se les ha asignado un pediatra y un enfermero del centro de salud correspondiente para su supervisión médica.