"Hay países que están haciendo mejor cine que EEUU"

Juana Samanes
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Risueña. Asombra que una intérprete que se ha hecho famosa en el cine por papeles dramáticos, en el cara a cara no deje de sonreír con un gran carisma

"Hay países que están haciendo mejor cine que EEUU"

A la actriz californiana Elisabeth Moss dos personajes, de series televisivas, la han convertido en una estrella mediática: Peggy Olson en Mad Men y la luchadora June Osborne en El cuento de la criada. Como en este último papel, en El hombre invisible interpreta a una mujer que no se resigna a ser dominada por su novio, un visionario empresario del mundo de la óptica.

Ha manifestado que tenía muchas ganas de rodar una película de suspense-terror. ¿Por qué?

Me gusta mucho el género de terror, y quería hacer un papel en este tipo de películas porque creo que a los personajes se les pone en situaciones extremas, que suponen un gran reto. De Cecilia lo que más me atrajo fue el guion, que está fenomenalmente escrito.

Su figura siempre está asociada a personajes feministas desde su interpretación de Peggy Olson en la serie Mad Men. ¿Escogió hacer este papel para ayudar en la causa de la violencia de género?

Fundamentalmente elijo los papeles que me agradan, pero parece que sí, que me atraen este tipo de personajes. No obstante, no es algo que busque de forma predeterminada. Simplemente, como ser humano, me interesan mucho estos asuntos.

¿Como entra la vuelta de tuerca de El hombre invisible en la discusión del Me Too?

La verdad es que resulta súper relevante cómo se silencia a las mujeres del maltrato, cómo no se las cree. El hecho de que Blumhouse Productions y los estudios Universal se hayan unido, y hayan apoyado una película con este contenido, me parece inteligente y valiente. 

¿Están cambiando las cosas en la industria después del Me Too?

No se han arreglado, pero están cambiado porque se ha creado la figura del coordinador de privacidad o intimidad, que defiende los derechos del intérprete. Este año lo tenemos incluido en la serie El cuento de la criada, y es una maravilla para hablar de situaciones incómodas. En mi caso, por ejemplo, en las escenas de desnudos. Trato de defender ese derecho para todo el mundo.

¿Cuál fue el momento más complicado de su interpretación?, ¿quizás cuando se pelea, cuerpo a cuerpo, con el hombre invisible?

La verdad es que nunca luché contra el aire, tenía un especialista en escenas de acción que vestía un traje verde, y luego lo borraron en el montaje. Para mí hubiera sido imposible luchar sola, y por eso teníamos un magnífico equipo de profesionales para hacer más fácil este tipo de secuencias.

¿Qué opina de la entrada y apertura de otras cinematografías en el mercado americano, como el éxito obtenido en los Oscar por la película surcoreana Parásitos?

La verdad es que yo ya he rodado en proyectos en Suecia, también en Australia o Francia y me atrae trabajar en otros países del mundo, que están haciendo incluso mejor cine que en EEUU. Hay cineastas con los que me gustaría rodar fuera de mi país y me parece maravilloso que haya ganado Parásitos el Oscar a Mejor Película. 

¿Cree que hay más papeles ahora para mujeres maduras, no solo para jovencitas?

Espero que sí, porque yo tengo ya 37 años. Es cierto que se están escribiendo papeles más interesantes para actrices que no tienen 25 años y que no siempre quieren hacer de madres en pantalla. 

¿Estaría abierta a hacer una secuela de este filme?

Leigh (el director) y yo hemos decidido que no vamos a hablar de ninguna secuela, hasta saber si gusta El hombre invisible al público.

¿Qué haría si hubiera descubierto el traje invisible?

Sería una mujer Robin Hood, para robar a los ricos malos.