La natación es uno de los deportes más afectados por la crisis del coronavirus. El confinamiento de dos meses obligó a miles de nadadores a buscar alternativas lejos de la piscina lo que lastró la temporada de muchos de ellos. Ahora, mientras que otros deportes están recuperando una cierta normalidad, la natación se halla en un complicado escenario con la práctica totalidad de las competiciones de su calendario suspendidas. 

Un gran conocedor de la actual situación que vive su deporte es el nadador palentino Jan Antolín Janas. A la joven promesa y a su vez una de las figuras más destacadas del Club Natación Palencia, el parón obligado por la pandemia le llegaba en el peor momento pues cada competición en la que participaba era un éxito casi asegurado. 

Antolín, al que ambición no le falta, tenía decidido que no iba a pasarse todo el verano sin competir. La solución al problema lo encontró con el CD OCA SOS en el que ha demostrado tener un gran potencial para el salvamento y socorrismo pese a ser un chico de interior. Roberto Valle y Rubén Antolín, el primero entrenador del Club Natación Palencia y el segundo su padre y también deportista, son grandes conocedores de las destrezas del joven y le auguran un futuro prometedor. Sobre todo en las aguas abiertas, su modalidad estrella, donde ha cosechado ya grandes resultados.

TRAYECTORIA. La relación entre Jan Antolín y la natación se inició cuando tenía solamente 6 años, de la mano del Club Natación Palencia. Cabe destacar que la natación no fue el primer deporte que practicó el joven palentino, sino que fue el atletismo a instancia de su padre, atleta desde pequeño del Club de Atletismo Puentecillas y que quería que su hijo siguiese sus pasos. 

A diferencia del menor de los Antolín, Íker, que sí compite en el atletismo y ha conseguido este año la mejor marca nacional de triple salto en su categoría, el hijo mayor no siguió el mismo camino. 

«A Jan le gustaba la natación desde pequeño y a los 6 años empezó. Tuvimos que sacarle una ficha para que pudiese participar en categorías benjamines en Valladolid, León, etc», confiesa Rubén Antolín, padre de Jan, que también destaca que «aprendió muy pronto y tenía mucha facilidad para la natación». 

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