Partido muy serio y táctico del Becerril que se marchó de vacío del Adolfo Suárez. El conjunto palentino aguantó el resultado del inicio gracias a una defensa muy bien armada y sólido hasta que Javi de Mesa deshizo las tablas en la segunda mitad. Muy buena imagen mostrada por los visitantes que dieron mucha guerra en uno de los campos más complicados de la categoría.
No tardó el equipo encarnado en volcarse sobre los palentinos. Bien plantados, los de Edu Narganes tenían claro el plan. Costaba llegar al área. Que el primer intento fuera a balón parado no era de extrañar. Que fuera el segundo, tampoco. Esta vez Rafa Álvarez, de nuevo de córner. Buscaba encontrarse el Real Ávila y esperaba su oportunidad el Becerril. Un mal pase, una pérdida, una distracción. A la espera los de Edu Narganes. Un minuto menos, un minuto más cerca de sumar. El plan de los palentinos era claro: defensa sólida y transiciones a la contra en busca de la portería defendida por Alberto.
Quería cambiar el rumbo el equipo encarnado pero no encontraba el camino. Ni De Mesa y Guille Velayos, los más activos, conseguían cambiar la velocidad a un partido lento, cansino, trabado. No lo veía claro la afición abulense. El balón era para los locales, pero no así las ocasiones. Llegada a la media hora de juego Sevi aún no había calentado sus guantes. Y cuando lo hizo, fue por fuego amigo. Porque el intento de despeje de Merino (minuto 35) se pudo convertir en el 1-0, pero salvó el portero morado. Final de unos primeros cuarenta y cinco minutos muy trabajados por parte de un conjunto palentino (con muchas novedades en su once) que mantenía vivas sus opciones de puntuar.

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