El grupo de espectáculos Garrapete presentó ayer en la plaza  Mariano Timón su nuevo trabajo bajo el título Crescendo. Una obra que definieron como «divertida, absurda y, sobre todo, original», y consideran que va a entretener a todo el público que vaya a verla.

Tan profesionales como graciosos, Gonzalo Sánchez y Luis Becerril, los miembros de la compañía, aseguran haber estado acompañados de los mejores formadores de actores y payasos, lo que les ha permitido desarrollar una carrera que ya puede definirse como larga. Desde festivales internacionales de teatro, hasta eventos en numerosos pueblos «desde Zaragoza hasta Las Palmas», la carrera de Garrapete ha estado marcada  por el objetivo de hacer que los que acuden a verles se diviertan y lo pasen bien, independientemente de su edad y procedencia. 

Su última creación, Crescendo, se presentará de manera oficial en el 27 Encuentro Internacional de Artistas Callejeros (ARCA), en Aguilar de Campoo, mañana a las 18,30 horas, y se muestran muy agradecidos, tanto con la organización del festival como con todos los artistas y técnicos  que han participado en el proceso de creación. Sin embargo, no será la primera vez que interpreten este número, ya que «es fundamental ir testando con la parte más importante de nuestros espectáculos, que es el público», comentó Sánchez, que además añadió que «está teniendo una acogida muy exitosa por parte de la gente. Creemos que está gustando y divirtiendo mucho».

Con apariencia de concierto, el número cuenta la relación de dos personajes protagonistas y los divertidos problemas que les van surgiendo a lo largo de la historia. Es la primera vez que el grupo se lanza al reto de narrarr una historia sin usar texto, solo música y «una especie de idioma inventado que suena a francés», como detallan los artistas. «La clave de nuestro trabajo es el respeto que le tenemos a la creación musical. Nos han ayudado los mejores profesionales de cada ámbito, asesorándonos y aconsejándonos con lo que hemos necesitado. Seguimos aprendiendo cada día y, aunque nos podemos equivocar, consideramos que hemos conseguido un buen producto final», afirmó Becerril.