Piraguas veraniegas

David Correia
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El Club Palentino de Piragüismo organiza unos cursos para la iniciación de los niños en este deporte

Piraguas veraniegas - Foto: Sara Muniosguren

El Club Palentino de Piragüismo afronta, un año más, sus cursillos de verano de iniciación a este deporte. El objetivo fundamental de los mismos es que los niños y niñas empiecen a practicar esta disciplina y, si les gusta, se queden en las categorías inferiores del club. De tal forma, se trata de unas jornadas de captación de futuros piragüistas. Pero no solo eso, sino que uno de los fines es que los chavales pasen unos días agradables en el agua.

El curso consta de cuatro turnos, en los que los participantes pueden apuntarse en función de cuál sea su agenda veraniega. Isabel Hernández, presidenta del club, comenta que «en esta época hay infinidad de posibilidades, por lo que no es fácil que consigan cuadrar los horarios».

El primer turno estuvo presente del 28 de junio al nueve de julio, el segundo, del 12 al 23, el tercero, del 26 al 6 de agosto y, por último, el cuarto, del 9 al 20 de este mes.

Piraguas veraniegasPiraguas veraniegas - Foto: Sara MuniosgurenLos cursos se imparten de lunes a viernes de 17 a 18,30 horas, y el único requisito que se pide es saber nadar. Además, dada la situación que vive el país provocada por el coronavirus, todas las actividades que se llevan a cabo están diseñadas de tal forma que respeten de manera absoluta las restricciones y medidas sanitarias que tratan de frenar el desarrollo de la pandemia.

Estas jornadas, en las que están presentes tanto niños apuntados a los cursillos como miembros de la escuela del Club Palentino de Piragüismo, se celebran en el complejo deportivo de Eras de Santa Marina (en la orilla del río, detrás del parking del Pabellón Municipal).

«Ahora en verano nos dividimos en dos grupos. Por un lado están los chavales de la escuela, que llevan remando desde septiembre. Son niños que estuvieron en cursillos pasados, les gustó y se acabaron quedando, participando también en invierno. Los días que ha habido cencellada o nieve, como en enero, nos tuvimos que buscar la vida y hacer otro tipo de ejercicios en el gimnasio, por ejemplo. Los entrenamientos de la escuela son los martes y los viernes. Los chavales han seguido remando hasta ahora, que continuamos. En el mes de junio hemos abierto los cursillos y en cada quincena hemos procurado coger a seis niños. Por el tema de las vacaciones y la agenda ha habido algún problema, pero más o menos se ha regulado y al final ha salido todo como esperábamos. En septiembre se intentará volver a abrir la escuela y se añadirán más niños a los que tenemos ya. Esa es la intención, ir haciendo grupos cada vez más numerosos y subir de nivel», explica Isabel Hernández, presidenta del club, que también ejerce de entrenadora en la escuela.

Para los cursos, el Club Palentino de Piragüismo pone a disposición de los participantes a tres monitores que están al frente de los cuatro turnos (hay uno que repite y está en dos momentos distintos). Ellos son Óscar Luis, que dirigió al primer turno, Adrián Tirado, el segundo, y, por último, Álvaro Tirado, el tercer y cuarto, impartiéndolo consecutivamente.

Al final de la experiencia, los participantes no se van con las manos vacías. «Cuando acaban les damos un diploma de asistencia y participación, en el que reflejamos lo que han aprendido. Básicamente, a estar por el río, a flotar en la piragua, a no caerse, también a caerse y divertirse, a manejar la pala y a pasarlo bien, disfrutar del río en compañerismo con los demás niños, que en sí es lo principal y una de las finalidades que buscamos», comenta Isabel.

Experiencia gratificante tanto para los participantes como para los monitores, que disfrutan haciendo su trabajo estos meses.

«Yo ya estuve el año pasado en estos cursos. Me gustó estar aquí, enseñando a los niños. Por eso he decidido repetir este verano. Lo que más me llena es ver cómo los chavales van mejorando. El primer día se caían de la piragua y poco a poco van aguantando más, hasta llegar a mantenerse durante todo el tiempo que estamos en el agua. Animo a todo el mundo a practicar este deporte», refleja Álvaro Tirado, monitor.

ESCUELA. Sin duda alguna, el objetivo principal de estas clases de iniciación es que los jóvenes que se estrenan en el deporte mantengan su pasión por el piragüismo apuntándose a la escuela, en la que Isabel Hernández, Óscar Luis y Fernando Delgado son los entrenadores.

Además, como en todas las disciplinas, el coronaviurs ha afectado al Club Palentino de Piragüismo, que ha visto como muchas de las actividades que antes eran cotidianas para ellos se han restringido como consecuencia de las medidas sanitarias provocadas por la pandemia.

Por ejemplo, durante la temporada no podían tener más de cinco miembros juntos (seis con el preparador). De esta forma, no valía con tener un entrenador para un grupo único, sino que debían ser tres (Isabel, Óscar y Fernando, uno con cada grupo de cinco).

Pese a todo, temporada superada para el Club Palentino de Piragüismo, que superando las adversidades salió adelante y pudo adaptarse a la situación. Esperan que la campaña que viene sea más relajada y flexible y que su escuela siga acogiendo a nuevos deportistas.