Las casas rurales ganan 89 plazas

Diario Palentino
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En la provincia figuran desde el año 2015, categorizados de 1 a 5 estrellas, cuatro alojamientos compartidos, 201 de alquiler completo, nueve posadas y 39 hoteles

Las casas rurales ganan 89 plazas

El decreto de categorización de una a cinco estrellas de los alojamientos de turismo rural que fue aprobado por la Junta el 3 de marzo de 2014 -con un plazo luego ampliado hasta finalizar 2015- derivó en una mayor calidad y regulación de los servicios establecidos. Este paso, hacia la profesionalización del sector supuso que alguno decidiera no continuar la actividad y, poco más de cinco años después de que entrara en vigor la normativa, existen en la provincia siete establecimientos menos pero, sin embargo, se ha incrementado el número de plazas al registrarse 89 nuevas.

De acuerdo con los datos facilitados por la Dirección General de Turismo, cuando entró en vigor la citada normativa de turismo rural existían en Palencia 260 establecimientos con 2.251 plazas. A fecha de 31 de diciembre de 2019 la cifra se ha quedado en 253, aunque han aumentado las plazas existentes hasta las 2.340. Castilla y León fue la primera autonomía de España en crear  un ámbito normativo para regular este tipo de alojamientos, divididos entre casas rurales de alojamiento compartido, casas rurales de alquiler completo, hoteles rurales y posadas. Cada uno de ellos, según sus instalaciones, recibe entre una y cinco estrellas.

Así, en la provincia hay en la actualidad 253 establecimientos. De ellos, la mayoría son casas rurales de alquiler completo, un total de 201, de las cuales 24 tienen cuatro estrellas, 147 cuentan con tres estrellas, 26 tienen dos estrellas y otros 4 poseen solo una estrella.

En cuanto a las casas de alojamiento compartido, suman cuatro establecimientos, de los cuales uno tiene asignadas cuatro estrellas y otros tres poseen tres estrellas. Además, hay nueve posadas rurales, cuatro de ellas con cuatro estrellas, otras cuatro con tres estrellas y una más posee la máxima categoría y alcanza cinco estrellas. Finalmente, se cuenta con 39 hoteles rurales, de los cuales 12 poseen dos estrellas, 24 cuentan con tres estrellas y los tres establecimientos restantes tienen asignadas cuatro estrellas.

A las instalaciones que operaban en el sector -antes de que fuera obligatorio contar con un distintivo de calidad y tener unas dotaciones mínimas adecuadas a los estándares  marcados- se les fijó como límite para adaptarse el 3 de marzo de 2015. Luego ese plazo se amplió hasta el 21 de diciembre para que en esa fecha todos los establecimientos rurales inscritos en el Registro de Turismo de la Junta pudieran acogerse a la normativa.                                                                         El tiempo añadido se concedió para ejecutar las obras de acondicionamiento y optar a las ayudas concedidas por la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta que había al respecto. En Palencia presentaron la categorización en el plazo establecido para ello el 85 por ciento de los establecimientos existentes al concluir 2015.

censo actualizado. Con estas premisas, y de forma comparativa, al finalizar el pasado año había en Castilla y León un total de 4.128 alojamientos rurales con 36.659 plazas, frente a los 4.101 establecimientos y 35.523 registrados hace cinco años, con 27 negocios nuevos y 1.136 plazas a mayores.

Los alojamientos de turismo rural, casi 500 de Castilla  y León al finalizar 2015, que no presentaron la categorización en el plazo previsto, fueron dados de baja en el Registro de Turismo y, por lo tanto, no siguieron ejerciendo la actividad. Con posterioridad a la fecha límite, para poder seguir en el sector los establecimientos dados de baja tuvieron que presentar una declaración responsable nueva y someterse al contenido íntegro del decreto, cuyo plazo de resolución se fijó en torno a seis meses.

En cualquier caso, las denuncias que se presentan si estos establecimientos abiertos no se ajustan a la legalidad vigente o actúan sin darse de alta «se tramitan y se realizan las actuaciones pertinentes para esclarecer los hechos y, en su caso, imponer la correspondiente sanción», según se recuerda desde la Junta de Castilla y León.

En cuanto al cumplimiento de la normativa, fue uno de los objetivos del Plan de Inspección turística del bienio 2016-2017, con el fin de  mantener unos estándares adecuados de calidad turística tanto en las instalaciones como en la prestación de distintos servicios.

labor de inspección. En cuanto al número de inspecciones realizadas y sanciones impuestas en materia de turismo rural a los alojamientos de Palencia, desde 2015 al aplicarse la normativa hasta finales de 2019, se llevaron a cabo 299 y, una vez analizados los expedientes abiertos, se procedió a la aplicación de siete sanciones.

En cualquier caso, con la nueva ordenación de los alojamientos de turismo rural, según se señala desde la Dirección General de Turismo,  «no se pretendía mantener o incrementar el número de alojamientos, sino que los que continuaran fueran establecimientos que se adecuaran a los estándares de calidad que demandan los turistas, por lo que se considera que el número de establecimientos que se mantienen excede, en gran medida, de las expectativas del decreto aplicado en 2014».

De esta manera, tal y como añaden desde la Consejería de Cultura y Turismo, Castilla y León «sigue siendo líder en ese sector de turismo, y no solo por la cantidad de establecimientos, sino también por algo más importante, la calidad de los servicios que los mismos prestan, incrementando así el prestigio que el turismo rural de la Comunidad tiene desde hace años a nivel nacional e internacional».