Nunca antes en la historia reciente de la ciudad, poco más de un kilómetro de vía había suscitado tanto revuelo. La calle Jardines lleva envuelta en la polémica casi desde que se puso la primera piedra y ha generado una crisis institucional sin precedentes que tiene como principales adversarios al Ayuntamiento de la capital y a la Diputación a cuenta del proceso expropiatorio que se acordó en 2010 mediante un convenio por el cual la ciudad debe ceder a la institución provincial 18.113 metros cuadrados de suelo en la zona de San Telmo recalificados a urbanizables y con una edificabilidad mejorada. O, en su defecto, la cantidad de 19 millones de euros.
De este modo, esta calle volvió a llevarse casi todo el protagonismo del pleno municipal ordinario correspondiente al mes de agosto celebrado ayer. Una sesión bronca que más parecía una pelea entre grupos de amigos rivales o una batalla de acusaciones cruzadas entre Vox, el Partido Socialista y Ganemos contra el equipo de Gobierno (Partido Popular y Ciudadanos), que el órgano de máxima representación política de los ciudadanos.
Sea como fuere, la corporación municipal acordó, con los votos favorables del PP, Cs, PSOE y Vox, y la abstención de Ganemos, prolongar por un período de tiempo (no se concretó cuánto, pero serán unos tres meses) buscar soluciones a este conflicto de intereses que mantiene enfrentadas a las administraciones local y provincial. Todo ello en aras de evitar tenerse que ver las caras en los tribunales, un escenario que parece cada vez más próximo dado que ni la Diputación ni el Ayuntamiento parecen dispuestos a dar su brazo a torcer atendiendo al convenio que ambos firmaron en 2010 cuando Enrique Martín llevaba las riendas del palacio provincial y Heliodoro Gallego llevaba la voz cantante en el número 1 de la plaza Mayor.
*Más información en la edición impresa y en la app de Diario Palentino.