Los hoteles son otro sector afectado actualmente dada la situación de confinamiento quese ha experimentado durante tres meses. En marzo, durante las dos semanas que estuvieron abiertos al público la ocupación era de un 30% aproximadamente pero respecto al año pasado el descenso fue de más del 50%. «Nosotros tuvimos ocupación durante el trimestre de abril a junio, porque alojamos a los sanitarios, pero los números no han sido buenos», comenta Raúl Pastor, gerente del Hotel Rey Sancho.
Una vez se permitió la libre circulación, los hoteles comenzaron a tener actividad a finales del mes de junio y la ocupación fue un 90% más baja que en un verano convencional. El número de clientes, durante los meses de verano que han pasado, ha decrecido considerablemente, llegando a bajar hasta un 30%.
En agosto del año pasado los alojamientos rozaban una ocupación del 60% y a finales de mes, coincidiendo con las fiestas de San Antolín, las reservas aumentaban al 90%, además muchas de ellas coincidían con las celebraciones que acogían los hoteles. Mientras que este año la ocupación de agosto, por ahora, no es más del 25%.
Los profesionales del sector hotelero ven un gran inconveniente por la falta de excursiones organizadas de personas extranjeras, dado que suponían un gran porcentaje de la ocupación en años anteriores. «Otro golpe añadido a la situación ha sido el cierre de Reino Unido, porque Palencia es un sitio de paso para el turismo inglés cuando vienen a visitar el sur del país», admite el director del hotel Castilla Vieja, Eduardo Relea.
EVENTOS EN VERANO. Los hoteles sufren esta crisis a parte de por la ocupación, por las cancelaciones de las celebraciones que tenían contratadas no se van a celebrar este año, o al menos no como siempre. Aunque hay personas que aún se animan a celebrar los diversos eventos, no está siendo lo que más ingresos da este año.
Antes de la crisis sanitaria, los hoteles de la provincia comenzaban a recoger reservas para bodas, comuniones y otros eventos con meses de antelación.Este año en el mes de mayo, que suele ser muy prolífico gracias a las comuniones, las cifras de reservas se encontraban en el 0%, ya que era un mes en el que los hoteles se mantenían cerrados. Aunque las comuniones se celebrarán a partir del mes de agosto y septiembre, no serán de tanta ayuda como en años anteriores, ya que si en un año normal se podían encontrar en torno a 80 reservas para comuniones, este año se encuentran alrededor de cuatro o cinco por fin de semana en los dos meses mencionados.
Los hoteles echan de menos las celebraciones, ya que en un año convencional eran un gran impulso en sus ingresos de cara al invierno, ahora solo les queda seguir adelante con los eventos que se celebran. «El hotel con las celebraciones de 2019 llegó a tener un 80% de ocupación gracias a muchas familias», confiesa el gerente del hotel Rey Sancho.