La gastronomía y los paisajes de España son grandes atractivos turísticos. Es por eso que la crisis sanitaria por Covid-19 ha afectado especialmente al sector hostelero y turístico. Las personas que trabajan en las agencias de viajes, hoteles o casas rurales son conscientes del atractivo de su empleo, pero también su vulnerabilidad.
En el trimestre de abril a junio las reservas han bajado un 100% respecto a un año normal, aunque se prevé que los próximos tres meses las reservas aumentará un 25% del total. Actualmente el porcentaje de reservas se encuentra por debajo del 10% con respecto a un verano normal.
Para algunas de las agencias de viajes de la ciudad, la pesadilla se hizo realidad a finales de enero. En cambio, otras tuvieron un mes más de trabajo, ya que las cancelaciones empezaron junto al confinamiento el día 14 de marzo. Los profesionales del sector han perdido todo el trabajo que llevaban realizando meses atrás y comenzó a notarse especialmente con las reservas realizadas para Semana Santa. «Pero los viajes que ya teníamos vendidos, las cancelaciones realmente no las hicieron los clientes, sino que empezaron a hacerlas los proveedores», cuenta Mónica Blanco, presidenta de la Asociación Palentina de Agencias de Viajes y propietaria de Viajes SpacioLibe.
Los profesionales del sector turísitco se han visto realmente afectados por la devolución del dinero a sus clientes, ya que si las compañías aéreas no reembolsan el importe, son los agentes quienes tienen que devolverlo de su propio bolsillo en un plazo de 14 días. «El hecho de no poder reembolsar en bonos, conlleva que las agencias no tenemos el dinero que se nos pide para devolver», confiesa Juan Carlos González, propietario de Mundiboy. Lo que alegan los trabajadores del sector es que esta situación puede llevar a sus negocios a la quiebra porque ellos devuelven un dinero del que no disponen, sin saber a corto plazo cuando van a poder recuperarlo.
Las reservas en los meses de verano han dejado mucho que desear a estos profesionales, aunque comentan que a finales de junio y principios de julio, la gente tenía necesidad de salir de la ciudad y si que hubo algún ingreso.
«La gente estaba con ganas y pensaban que el turismo nacional iba a ser seguro, que había que moverse», añade la propietaria de Viajes SpacioLibre.
Por lo general, los clientes de las agencias no se están arriesgando y si reservan lo hacen a última hora, ya que temen lo que pueda pasar en cuanto al Covid-19.
DESTINOS PARA VERANO. En un año normal los clientes contratan viajes fuera del país, sobre todo en los meses estivales, pero en 2020 tanto por la situación sanitaria como por contribuir a la economía nacional, la gente evita las vacaciones en el extranjero. Las agencias notan el desinterés y el miedo por parte de los clientes, quienes no se comprometen a reservar a largo plazo. Además, España se encuentra vetada en más de 150 países actualmente. «Ahora mismo tengo una reserva para ir a Maldivas. Yo estoy rezando porque salga adelante, y ellos están muy animados. Yo quiero que vayan, pero me preocupa que les confinen allí», cuenta María Eugenia García, dueña de Alila Viajes.
Por el contrario, algunos ciudadanos sí barajan la posibilidad de viajar y desconectar unos días dentro del territorio nacional. En el mes de julio ha habido menos reservas que en años anteriores pero los agentes de viajes confían en que agosto y septiembre sean unos meses con más demanda. «Ahora la gente se lo está pensando mucho, pero quien se va, vuelve contento, aunque es cierto que la forma de viajar ya no es a la que estábamos acostumbrados», comenta Elena Liébana, responsable de Escapada Tour. Los destinos más elegidos, para quienes deciden irse, son el norte de España, Cádiz y Huelva porque «la gente demanda destinos con playas grandes y poco concurridas», añade Liébana.
Asimismo, se suma el problema de las ayudas ofrecidas al sector, ya que a parte de los ERTE.La Junta ofrecía una subvención a todas las agencias de viajes de la comunidad que podía solicitarse a partir del pasado 10 de junio, aunque aún los solicitantes no saben si se la han concedido.
Los agentes de la ciudad denuncian también el uso abusivo que se hace de las compras y reservas de viajes por internet, ya que es otro motivo que les perjudica directamente y más en los tiempos que corren con la crisis sanitaria. «Las agencias de viajes somos profesionales con una formación para atender a los clientes y en internet no te asiste nadie. La gente que compró a través de webs ahora no tienen ni una asistencia real ni han recuperado su dinero» comenta Blanco.