"Conmigo, los condenados por el Supremo cumplirán las penas"

J.L.-L.M.T.
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"Conmigo, los condenados por el Supremo cumplirán las penas"

Más relajado que en las elecciones de abril, Casado (Palencia, 1981) ha cambiado el tono de su precampaña. Ya no es aquel candidato siempre agobiado, con la dureza del discurso en el rostro y que disparaba como una metralleta decenas de datos e iniciativas imposibles de digerir. Ahora, se toma más tiempo, relaja su cara con una sonrisa casi permanente y se ocupa y preocupa en parecer un paisano más. En los últimos años, la España rural ha tomado conciencia del poder de sus votos y Casado dedica mucho esfuerzo a identificarse con ella. 

Se están publicado encuestas que reflejan un incremento del voto del PP, ¿hasta qué punto se fían de estos estudios demoscópicos?

A estas alturas, todo el mundo se ha dado cuenta de que podemos ganar y que el PP es la única alternativa para que Pedro Sánchez deje de ser presidente el 11 de noviembre. La tendencia ahora es casi de un empate técnico, pero si el PP suma un escaño más que el PSOE, mi compromiso es que desbloquearemos el Gobierno y afrontaremos las reformas económicas que son necesarias. Sánchez, en seis meses, ha podido pactar con cuatro opciones distintas y ha sido incapaz. ¿Por qué ahora podrá hacerlo? Sánchez ha demostrado que no es capaz de cumplir ni sus acuerdos, como demostró con Susana Díaz; ni con sus socios, como ocurrió con Pablo Iglesias; ni de revalidar su acuerdos, como pasó con Rivera; ni respetar sus compromisos, como ocurrió con el PP tras pactar una línea de actuación en Cataluña semanas antes de la moción de censura. El PP sigue siendo la casa común del centro-derecha de este país y, además, no podemos olvidar que muchos socialistas confiaron en el PP cuando en la España de 2011 pintaron bastos, cuando había crisis económica y un desafío en el País Vasco y también en Cataluña, con Artur Mas al frente. Ahora, cuando se repite el pulso nacionalista y vuelve la crisis, apelo a la confianza para, con un escaño más que el PSOE, desbloquear el Ejecutivo y volver a la senda del crecimiento.

Con un escaño más no siempre se logra la mayoría suficiente. ¿Qué tiene pensado para conseguir el desbloqueo de la situación?

Un escaño más te da la posibilidad de poder presentarte a la investidura y nosotros ya hemos demostrado que somos capaces de pactar a derechas e izquierdas, sin perder nuestros principios y nuestro programa. También hemos sido capaces de llegar a acuerdos con una docena de partidos políticos en las elecciones municipales y autonómicas y hemos ofrecido al PSOE hasta 11 pactos de Estado para mejorar el futuro de España. Los dialogantes, los que hemos desbloqueado y los que no hemos puesto cordones sanitarios hemos sido nosotros. Sánchez es la historia de un bloqueo.

¿Habría que reformar la ley electoral para acabar con esta situación de bloqueo?

La culpa no es de la ley, es del candidato. Suárez, Calvo Sotelo, Felipe González, Aznar, Zapatero y Rajoy pactaron y desbloquearon. El PSOE lleva 33 años sin mayoría absoluta y Sánchez no puede pretender que los españoles estén votando indefinidamente hasta que le den una mayoría absoluta. El líder socialista no merece una segunda oportunidad. Es una cuestión de perfiles y, hoy por hoy, Sánchez solo es garantía de la parálisis de España.

¿Si el PSOE lograra un escaño más que ustedes, el PP no se abstendría de ninguna manera?

Sánchez ha dejado claro que quiere hacer un Gobierno progresista y de izquierdas, e incluso en el Congreso aseguró que cuando fuera investido presidente llevaría a la Cámara los Presupuestos pactados con Podemos, en los que se incluyen 5.000 millones de euros más de gasto público. Ha dejado claro que nunca va a querer el apoyo del PP. Además, nosotros somos el único partido que desde abril no ha pedido la abstención para Sánchez, y recuerdo que la pidieron todas las fuerzas políticas incluida Vox, que aseguró que entendería que la derecha se abstuviera para evitar repetir elecciones. 

Un planteamiento como el de Rivera de convergencia entre el PP, PSOE y Ciudadanos dejaría a Vox y Podemos como alternativa. Sería una irresponsabilidad por nuestra parte apoyar un Gobierno de Sánchez con Rivera.

¿Hay entonces riesgo de que se produzca un nuevo punto muerto?

Creo que hemos sido capaces de pactar con diferentes partidos sin perder nuestros principios y valores. En provincias de Castilla y León y Castilla-La Mancha, por ejemplo, ha habido muchos votos que se han ido a Vox y a Cs que no han sacado escaños, por tanto esos restos han beneficiado a la consecución de escaños del PSOE o de Podemos, en Álava, hasta de Bildu. La cifra real es que 750.000 votos que fueron a Vox no tuvieron escaño, la mayoría de ellos en gran parte de las provincias que tienen pocos escaños. Nosotros, con mucho respeto a estos partidos, pedimos un esfuerzo para unificar al centro derecha y que la izquierda no se lleve esos escaños en estas provincias en las que es imposible que saquen representación. No lo digo en Madrid o en Valencia, lo digo aquí. Pedimos una confianza adicional hacia el PP.

¿En un escenario de crisis económica es realista la bajada de impuestos que plantea el programa electoral del PP?

Mi compromiso es no subir los impuestos y bajarlos. Hemos presentado una reforma fiscal que solo se puede comparar con la del año 98 en la que bajan todos los impuestos y en la que proponemos incrementar la actual tarifa plana para autónomos en otros 12 meses, y en 12 más para jóvenes, parados de larga duración, mujeres víctimas de la violencia de género, discapacitados y emprendedores que vivan en el medio rural. Esta reducción se compensará adelgazando el gasto burocrático y con la puesta en marcha de lo que hemos llamado la autopista para el emprendedor, un conjunto de medidas que van desde normas que permitan crear empresas en cinco días, la extensión de la fibra óptica a todo el territorio y una energía barata fruto de una transición energética justa y que no destruya empleo. Se trata de una reforma fiscal global que no solo afecta a la partida de ingresos, también a la de gastos. Es todo lo contrario de lo que plantea Sánchez, cuyas medidas darían al traste con cualquier atisbo de recuperación económica.

¿En este momento se puede plantear una reducción de los impuestos sin que la calidad de los servicios públicos se resienta?

Todos los expertos aseguran que cuando llega una crisis económica hay que ser más competitivo exportando más y empleando a más trabajadores por medio de bajadas de impuestos, supresión de trabas burocráticas, mejorando la flexibilidad laboral y la formación y reduciendo costes fijos como la energía.

Ya vemos lo que está pasando con Renault en Valladolid y Palencia. Los anuncios electoralistas del Gobierno han puesto en riesgo una industria que emplea en España de forma directa a 575.000 personas y a 1,3 millones si sumamos los indirectos. Ahora llevamos siete meses de caídas debido al incremento de los costes laborales y energéticos y gracias a los anuncios contra el diésel y el motor de combustión tienen sus efectos. 

Hay que destinar el dinero al Estado del bienestar y reducirlo de las partidas que no son imprescindibles. El PP redujo 2.000 organismos públicos y ahorramos 34.000 millones de euros. Es compatible bajar impuestos, reforzar la sanidad y la educación, revalorizar las pensiones, pero siempre que se corte el despilfarro al que nos tiene acostumbrado el PSOE cuando llega al Gobierno.

¿Y sin que la España vacía lo haga también?

Nosotros planteamos un plan para luchar contra la despoblación del medio rural que incluye desgravaciones fiscales, extensión de fibra óptica, tarifa plana para autónomos que residen en los pueblos, más financiación para servicios sociales o mejora del transporte. Nosotros sabemos cómo atender las necesidades de la España vacía, dado que el PP es un partido que ha nacido en la España vacía. Somos un partido de pueblos, de concejales, y desde el Ejecutivo necesitamos recuperar el futuro de esta tierra.

Montoro decía que en tiempos de crisis no se puede abordar la financiación autonómica porque sería repartir miseria. ¿Cómo se van a atender las demandas financieras de las comunidades?

Yo me comprometo a poner en marcha una nueva reforma de la financiación autonómica en la que se tenga en cuenta el criterio demográfico, que es lo que piden las comunidades más pobladas, y los criterios de dispersión y despoblación que es lo que pedimos desde la España vacía. Hay que repartir igualdad de oportunidades. El sistema de financiación es como una manta, si tiras mucho de un lado dejas el pie descubierto, si tiras mucho de otro el otro brazo este toda la noche pasando frío. Hay que defender la igualdad de oportunidades, y yo creo en una España en la que los españoles que viven en un entorno rural tengan las mismas oportunidades que los que viven en las ciudades. Ese es mi compromiso.

Cataluña y Franco estarán muy presentes en la próxima campaña electoral. Hay votantes de derechas que le consideran tibio por su posición sobre Cataluña…

Perdón, todo lo contrario. Somos los primeros que hemos dicho que recuperaremos la transferencia de prisiones, si luego nos copia otro partido, bienvenido sea. Y por si eso no se puede hacer rápidamente, ya hemos dado soluciones, como es que la Fiscalía recurra cualquier cambio de grado penitenciario de la Generalitat. Y si hay riesgo de que eso no se pueda hacer a tiempo, hemos pedido al Gobierno el traslado de los presos independentistas a cárceles de fuera de Cataluña. 

Respecto al 155, fue Ciudadanos los que nos obligaron a aplicarlo solo para convocar elecciones porque decían textualmente que era matar moscas a cañonazos y fue el PSOE el que nos impidió aplicarlo a los Mossos, a la educación y medios de comunicación públicos. Por tanto, en materia de firmeza frente al desafío independentista, lecciones ninguna. Lo que decimos ahora es que hasta que se pueda aplicar un precepto constitucional, lo que hay que hacer es aplicar la ley en vigor: ley de seguridad nacional, ley de partidos contra la kale borroka o cambiar el Código Penal para tipificar el delito de convocatoria ilegal de referéndum, que es con lo que paramos el plan Ibarretxe, y tipificar el delito de rebelión impropia, que es con el que se habría evitado una condena por sedicción en este proceso.

Con un Gabinete presidido por usted, ¿los presos independentistas condenados por el Supremo no cumplirán condena en Cataluña?

Para ser más exacto: cuando sea presidente del Gobierno los condenados por el Tribunal Supremo cumplirán íntegramente las penas impuestas y ya veré si hay que hacerlo trasladándolos o activando la Fiscalía General del Estado mientras recuperemos las competencias en materia de prisiones.

¿Franco está bien enterrado en El Pardo-Mingorrubio?

Estoy más en lo que les preocupa a mis hijos que en lo que dividió a mis abuelos, y estoy muy orgulloso de ese abrazo en la Transición que se dieron los distintos partidos para hacer una nación en la que se pudiera convivir en libertad, en paz y, sobre todo, en prosperidad. La Historia de estos últimos 40 años es un éxito. En eso estoy, en preocuparme de los problemas reales de la gente, que es el empleo, las pensiones, la sanidad, la vivienda, y no en estas cuestiones que preocupan a los que quieren ganar las elecciones sin ocuparse de la España real.

¿Entonces para usted este tema se ha cerrado ya?

Creo que la Transición cerró una etapa y los nietos de la esa generación no somos quien para intentar reescribir esa Historia de éxito.

La Audiencia Nacional ha apartado al juez de Prada del tribunal que juzgará la caja B del PP por falta de imparcialidad y ha criticado párrafos de la sentencia que dio origen a la moción de censura...

Nosotros siempre dijimos que esa era una moción de censura injusta, que se sustentaba en una resolución judicial que no era firme y que tampoco era compartida por un juez del tribunal que emitió un voto particular. Ahora, al menos, algún partido político debería retirar las graves descalificaciones que se realizaron contra el Gobierno de Mariano Rajoy y contra el PP. Además, yo también me pregunto para qué sirvió aquella moción de censura. El país estaba creciendo, estaba creando empleo, mejorando las pensiones e invirtiendo más en educación y sanidad. Ahora, por el contrario, hay una inestabilidad política y un presidente del Gobierno que le debe los votos a Quim Torra y Oriol Junqueras, motivo por el que no puede poner orden en Cataluña y unas cifras como las de EPA que demuestran que se comienza a destruir empleo. Para lo único que sirvió la moción fue para que Sánchez se convirtiera en presidente a costa de la economía y la unidad de España.

 

«Estoy convencido de que Ciudadanos cumplirá con sus compromisos tras el 10-N»

Está contento con los pactos realizados en Castilla y León tras el 26-M? ¿Le preocupa que se pongan en peligro tras el 10 de noviembre por un posible acuerdo de PSOE y Ciudadanos?

No, en absoluto. Tenemos acuerdos firmados muy exitosos como el que llevó a Alfonso Fernández  Mañueco a presidir la Junta de Castilla y León, con un programa que ha puesto en marcha desde el primer día. Ha aprobado la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones, se ha comprometido con la escuela rural, con la creación de empleo, y esta semana se ha cumplido el soñado objetivo de que un millón de castellanos y leoneses cotice en la Seguridad Social. Alfonso Fernández Mañueco está liderando un Gobierno único, que está bien coordinado y que, una vez más, demostrará una gestión eficaz por parte del PP para los castellanos y leoneses.

Entonces, no le preocupa.

En absoluto, estoy convencido de que Ciudadanos es un partido que cumple con la palabra dada y los compromisos firmados.

El Partido Popular se define como municipalista, pero en Castilla y León llevamos semanas con ruido sobre el trato a los municipios, con polémicas como la sanidad rural o la posible fusión de municipios. ¿Cómo digiere esas polémicas?

Manteniendo esos servicios. Nosotros apostamos por el municipalismo. Los ayuntamientos son una administración austera, los concejales no cobran y los servicios están en su mayoría mancomunados en las diputaciones. Cualquier tipo de cambio administrativo de fusión de municipios que se ha producido en algunas comunidades de forma voluntaria, como dice la ley, se hace para racionalizar el gasto publico. En el PP de Castilla y León decimos que como esos costes ya están mancomunados, lo que hay que hacer es simplemente que se presten de forma eficaz y con un coste que no repercuta en términos de duplicidades competenciales o dispersiones normativas. Eso se esta haciendo de forma efectiva. 

Ya sabemos que las escuelas rurales, los consultorios médicos o el transporte interurbano en los pueblos son más caros, pero tenemos que garantizar la igualdad de oportunidades de los españoles vivan donde vivan. Por eso mi compromiso con el entorno rural es total, también con la política agraria.

Se especula con su relación con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ¿cómo es?

Excelente, como ha sido siempre. Alfonso y yo somos amigos desde hace muchos años y ahora estoy muy orgulloso y muy contento de haber conseguido el acuerdo para que sea presidente de la Junta porque era el mejor candidato y, sin duda, es el mejor presidente que puede tener esta tierra. 

Yo también soy de aquí, soy palentino; mi padre, leonés, y he sido diputado por Ávila en dos legislaturas. Es que a mí me importa Castilla y León y quiero que quien esté al frente de la Junta sea quien mejor pueda representar nuestros intereses, y ese es sin duda Alfonso Fernández Mañueco.