El CD Maristas se estrenaba al mediodía de ayer en el pabellón Universiada de Granada en el Campeonato de España júnior de clubes de baloncesto, con una derrota clara ante el Obradoiro Peleteiro de Santiago de Compostela(de la cantera del club ACB), aunque más amplia de lo que se merecía el buen trabajo llevado a cabo por los jugadores dirigidos por Claudio Merino.
Pese a ser conscientes de que el choque acabaría decantándose del lado del poderoso equipo gallego (físicamente muy superior), saltaron a la pista sin complejos, dispuestos a plantar cara desde el inicio, hasta que alcanzaran sus fuerzas. Y así, con un 15-10 favorable al Maristas, era el técnico gallego quien primero detenía el duelo. Un posterior 2-12 situaba el 22-29 del primer parcial.En el segundo, el poderío en el rebote y la envergadura de su rival, cerrando las líneas de pase, sellaban el 34-49 del descanso. En la reanudación, los palentinos no se rindieron, acercándose a ocho (43-51). El Obra se marchaba después (55-71) y, con todo decidido, ampliaba la diferencia en el cuarto hasta el 64-94 final.
SEGUNDO CHOQUE. Los colegiales afrontarán esta tarde su segundo partido.
Será a las 16 horas ante el Residencia de Basket SACC (Cáceres Basket), rival que cedía en el debut ante el Gran Canaria (71-52).
IMPRESIONES. El entrenador del CD Maristas valoraba el debut de su equipo en el Campeonato de España.
Se mostraba contento con la actitud de sus jugadores, pese a la abultada derrota: «Hemos empezado con una actitud espectacular y muy bien atrás, con acierto en el tiro exterior, consiguiendo que el primer tiempo muerto lo tuviera que solicitar el rival. A partir de ahí recibimos un parcial que nos hizo llegar al segundo cuarto por detrás en el marcador. Un segundo período que empezamos un tanto despistados, pero estando en el partido».
Posteriormente, añadía, su equipo trató de seguir el plan de partido, que incluía «alejar del aro al techo de su equipo (2,11 m). Y ya en el último cuarto hemos querido ampliar la rotación y premiar con minutos a todos los jugadores». Y reconocía estar «muy contento con el trabajo de los chicos».