La maldita curva de Naveros de Pisuerga

A.A.
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Seis personas fallecieron el 11 de agosto de 2012 al caer su vehículo a la esclusa número 13 del Canal de Castilla · Es un punto en el que en los anteriores 40 años se habían producido otros dos accidentes con ocho víctimas mortales

Imagen del lugar donde pocas horas antes había ocurrido el fatal accidente de tráfico que segó la vida de seis personas el 11 de agosto de 2012. / - Foto: SARA MUNIOSGUREN

El 11 de agosto de 2012 las provincias de Palencia y Burgos se despertaron del sueño de una noche  veraniega con una trágica realidad. Seis personas, tres de ellas niños, vecinas y veraneantes en Zarzosa de Pisuerga (Burgos), habían fallecido a las puertas de Naveros de Pisuerga. En un punto en el que en los anteriores 40 años  se habían producido otros dos accidentes con ocho víctimas mortales. 

Los fallecidos veraneaban en la localidad burgalesa de Zarzosa de Río Pisuerga, a donde regresaban después de haber disfrutado de las fiestas de San Lorenzo en San Llorente de la Vega (Burgos). Viajaban en dos vehículos cuando uno de ellos, una Volkswagen Touran, se salió de la vía, llevándose por delante el quitamiedos y cayendo al Canal de Castilla a la altura de la esclusa número 13.

La presión popular y las manifestaciones posteriores, hicieron que las administraciones abrieron los oídos y, en este caso la Diputación de Palencia, señalizó mejor la «maldita curva» de la decimotercera esclusa del canal, situada en el kilómetro 8 de la PP-6112. Un cartel de grandes dimensiones advertía justo un año después del desastre de la presencia de un «tramo muy peligroso». 

Por si fuera poco, las dimensiones, el color y la leyenda de este cartel fabricado en noviembre de 2012 y colocado poco después, dos paneles destellantes integrados en el mismo, no permiten que el mensaje se les pase a los conductores. Sin embargo, el sentimiento de los vecinos de Naveros lo resumía entonces para Diario Palentino Agustín. «¡Ya era hora!». A su lado, Adela lamentaba que hubiera que esperar a que pasen tragedias «para que se pongan las medidas; es una pena». 

Porque la fecha seguía muy presente en la memoria de los vecinos tras recordar la efeméride poco tiempo después del siniestro. «Fue el día de la fiesta de San Llorente (de la Vega)», recordaban a la puerta de su casa Pilar y Gloria. «La verdad es que lo podían haber hecho antes, pero como seguro, ahora lo es mucho más que antes», puntualizaban.

Pero la presión popular solo dio el fruto deseado en el caso del puente que está bajo responsabilidad de la Diputación de Palencia, quien tomó todas estas medidas de seguridad. 

Asimismo, el Gobierno de España y la Diputación unieron fuerzas en 2021 para incentivar un proyecto de recuperación del conjunto de la esclusa 13 del Canal de Castilla, a su paso por Naveros de Pisuerga, con una inversión de más de 2,8 millones de euros. Además de revitalizar la zona natural y turística, se buscaba resolver también el problema de tráfico creando un puente sobre el canal y mejorando la señalización de un punto negro que suma 14 fallecidos en tres accidentes. 

El caso es que han pasado diez años de un accidente de tráfico que conmocionó a toda la sociedad española.

El litigio judicial

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, en febrero de 2017, revocó parcialmente la sentencia de instancia dictada en Palencia y condenó a la Diputación de Palencia a que indemnizara, en calidad de responsabilidad patrimonial, al esposo y padre de dos fallecidas en el accidente de tráfico ocurrido en Naveros de Pisuerga. Como ya publicó en su momento este periódico, la sala, tras examinar el recurso de apelación, entendía en su dictamen que había de tenerse en cuenta que la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial establecía en el momento de producirse el accidente que «corresponde al titular de la vía la responsabilidad del mantenimiento de la misma en las mejores condiciones posibles de seguridad para la circulación y la instalación y conservación en ella de las adecuadas señales y marcas viales». En este caso, la titular de la vía es la Diputación Provincial de Palencia y por lo expuesto en los informes periciales su conservación en cuanto a señales y marcas «era deficiente». Por lo demás, este último dictamen podía ser recurrido en casación ante el Tribunal Supremo.