El campo palentino cierra un «buen año agrícola» en cereal con mayor producción y «récord» histórico en lo que a precios se refiere. Ese es el balance que hace Asaja de este 2021, un año nefasto para el sector ganadero, que atraviesa una situación «dramática», según la organización agraria, por los altos costes a los que deben hacer frente los profesionales en fitosanitarios y combustibles, sumado a los «mínimos precios» de la leche. 

Esta buena cosecha se traduce en una producción de 1.225.108 toneladas de cereales de invierno -un 25 por ciento superior a la media de los últimos 20 años-. También en el cultivo del girasol, cada vez más extendido en la provincia  y en el que los precios acompañan, y la colza, que se empieza a implantar en Palencia, especialmente en las zonas  de regadíos.

En el lado opuesto se encuentra la remolacha, que sigue su declive, con cada año menos hectáreas cultivadas. «Llegará un momento en el que pasará de ser el cultivo rey en Palencia a prácticamente residual», señaló ayer el presidente de Asaja Palencia, Honorato Meneses. También ha habido problemas en los forrajes. Y es que, pese a ser un año bueno agrícolamente hablando, ha arrastrado serios contratiempos en su exportación debido a los problemas logísticos que se están viviendo en los puertos.

Entre tanto, los costes de producción se están «disparando», lamentó Meneses. En la sementera, que ya se ha finalizado o está a punto, según comarcas, los fertilizantes han subido «un 300 por ciento» con respecto al año anterior, al igual que ha subido «el doble» la energía y el precio de los carburantes.

El presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, puso cifras a esta situación. Según sus cálculos, en una explotación de 200 hectáreas que haya sembrado 150 de cereal, el incremento de costes solo en fertilizantes y gasóleo supera los 10.000 euros. «Si no tenemos unos precios dignos el próximo año y una buena cosecha, van a ser más los costes que los rendimientos», censuró.

ganadería. El presidente provincial de Asaja advirtió de que «el ovino ha aguantado el tipo, pero el vacuno, especialmente el de leche, es un drama. A muchos ganaderos no les va a quedar más remedio que abandonar la actividad», advirtió. Entre otros motivos, puso el foco en los precios «irrisorios» a los que se paga la leche: 34 céntimos el litro (costes de 40). Una situación que, según los datos de Asaja, se traduce en unas pérdidas mensuales de 5.000 euros.

Ante esta situación, Meneses pidió la declaración de la agricultura y la ganadería como sector estratégico. Sin embargo, está ocurriendo, a su juicio, todo lo contrario; se está «demonizando» y «maltratando» al gremio, del que «solo se acordaron, un poco, en la pandemia».

Culpó directamente al Gobierno de esta situación, poniendo como ejemplo la gestión del lobo del Ministerio de Transición Ecológica -«en algunas regiones el animal acabará expulsando a los ganaderos», dijo- o al de Consumo, que ha cargado contra el consumo de carne y azúcar. «En lugar de apoyarnos, cada normativa que sacan adelante va en contra nuestra», afeó.

MOVILIZACIONES

Si la situación no mejora en las próximas semanas, Asaja volverá a tomar las calles de las principales ciudades y capitales de provincia de todo el país. Así lo adelantó Dujo, quien aseveró que la organización palentina «es el referente agrario reivindicativo de esta provincia, del que me siento tremendamente orgulloso». 

El calendario de protestas, que culminará con una gran manifestación en Madrid, se hará público en los próximos días.